Economía

La confianza refrena su alza en junio y borra el rastro de los 'brotes verdes'

  • Seis de cada diez encuestados estiman que el paro crecerá aún más
  • Son más los que ven inviable el propósito de ahorrar en los próximos 12 meses

La carrera al optimismo se ha detenido. La confianza ralentiza la tendencia creciente que registró de marzo a mayo, y en junio ha levantado un exiguo punto de su nivel de -60 anterior al -59 en el índice que elabora mensualmente Data Sampling en exclusiva para elEconomista.

El indicador de confianza de Data Sampling mide la percepción de los consumidores en el marco de la situación económica del país y de su hogar, tanto referida a su pasado reciente como a su horizonte a doce meses, y oscila entre un mínimo de -100 y un máximo de +100 puntos. También recoge, a través de las intenciones de compra de bienes duraderos, el pulso que los hogares tienen acerca de su capacidad inmediata de acometer desembolsos de importancia como un termómetro más del nivel de expectativas. En marzo, el índice de confianza había repuntado 6 puntos; en abril, 5; y en mayo, 16, lo que empequeñece la mejora de un punto del mes pasado.

La sensible variación de junio parece indicar que el mensaje de los brotes verdes que insiste en trasladar el Ejecutivo ha dejado de calar con intensidad en los consumidores, que afrontan la temporada estival con cautela en sus bolsillos, sus huchas y sus expectativas.

Así se desprende del práctico estancamiento del nivel de confianza, de la evolución del índice de percepción de precios -que ya no descarta futuras subidas con la misma fuerza que lo hacía en mayo- y de la estimación de dificultades para materializar el propósito de ahorrar a doce meses vista.

Más desempleo

Si hay un ámbito con el que la crisis se ha cebado de manera especial es precisamente el mercado laboral, algo que ha hecho que más de cuatro millones de personas, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) estén en paro, y que multiplica el número de familias que tienen un parado o más entre sus filas.

Por tanto, el laboral es un ámbito que cala especialmente en las zozobras de los hogares. Y según la encuesta de Data Sampling de junio, seis de cada diez consumidores prevén que el desempleo crezca aún más en los próximos doce meses, frente al optimista 16% que confía en que baje.

Más incertidumbre

Los tres principales hilos conductores de la encuesta de Data Sampling -confianza, precios y ahorro- dejan entrever un mayor nivel de incertidumbre al que se une el continuismo que arrojan los resultados a las diez cuestiones planteadas sobre la coyuntura pasada, presente y futura, donde no se aprecian grandes vuelcos significativos en las apuestas de futuro sobre la coyuntura económica.

Así, frente al 43% de encuestados que en mayo creía que la situación económica iría a peor, ahora son un 44% los que dan por hecha esa evolución. Siguen siendo el 28% los que estimaban y estiman que la economía mantendrá su status quo en los próximos doce meses y han bajado un punto -del 22 al 21%- los que ven viable una mejora del horizonte económico. Algo que revela, según el informe de Data Sampling para elEconomista, que los consumidores son más optimistas que hace cuatro meses, pero con consciencia de las dificultades que quedan por superar.

En cuanto a la situación futura de los hogares, aumentan del 56 al 58% los encuestados que creen que se mantendrá estable en los próximos meses, lo que rebaja un punto en junio la cuota de consumidores que en mayo tenían esperanzas de mejora, y en dos puntos los que daban por hecho que la economía familiar iría a peor.

En lo referente a las compras relevantes para las familias, se elevan tres puntos -del 20 al 23%- los encuestados que ven el actual como un buen momento para acometerlas. Un discreto buen síntoma si se tiene en cuenta que también han bajado los que ven la ocasión como desfavorable para emprender desembolsos importantes para el hogar. Con todo, un nivel de -59 coloca el índice de confianza muy lejos de su máximo registrado en abril de 2000, en plena bonanza económica, cuando anotaba un desahogado 44%.

No puede durar siempre

El índice de percepción de precios ha empeorado respecto al mes anterior al elevarse de -76 a -70 puntos. Cuanto más negativo sea, más indica que los consumidores descartan subidas de precios en los próximos meses.

Al elevarse 6 puntos, según el informe, "nos habla sobre la cautela con la que acogen los consumidores la reducción de precios; son conscientes de que dichas reducciones nunca serán tan importantes como lo han sido las subidas anteriores y que, posiblemente, se acaben agotando relativamente pronto". No obstante, el rango en que se mantiene la percepción de precios apunta a que su posible incremento no es una preocupación de primer orden para los consumidores.

El porcentaje de personas que en junio creían que los precios permanecerán estables o incluso disminuirán es del 60% (frente al 64% de mayo). Son un 29% los que estiman que los precios subirán, frente al 24% que apostaba por ello un mes antes. Esto ocurre después de que el Índice de Precios de Consumo (IPC) lleve cuatro meses en tasas interanuales negativas, algo insólito en los registros estadísticos españoles y que, en parte, está motivado por el efecto comparación con el año anterior, en el que la inflación coronaba máximos, y en gran medida por la atonía del consumo asociada a la recesión por la que transita la economía española.

Querer y no poder

La caída del índice de ahorro familiar de un nivel de 11 puntos en mayo al nivel de 1 punto en junio representa, para Data Sampling, la imposibilidad de ahorro que vislumbran los consumidores. Una cosa es proponérselo e intentar sustituir consumo presente por consumo futuro para precaverse ante la incertidumbre de la crisis, y otra muy distinta poder llevarlo a cabo ante los gastos que las familias ya tienen comprometidos, algunos derivados del endeudamiento incurrido en los tiempos de bonanza. De hecho, de mayo a junio ha perdido dos puntos -del 59 al 61%- la representatividad del colectivo de encuestados que no cree que pueda ahorrar en los próximos doce meses. A esa peor impresión sobre el horizonte de ahorro se suma la caída del 38 al 36% en un solo mes de los que veían factible guardar dinero en la hucha en los próximos doce meses.

Esta evolución del índice de ahorro familiar puede tomarse como un anticipo de lo que ocurrirá en los próximos meses con el dato oficial de la tasa de ahorro que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), que hasta la fecha sólo ha proporcionado registros del primer trimestre de 2009.

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