El paro, la incertidumbre sobre la situación económica y la reducción de la riqueza están propiciando un mayor ahorro en los hogares españoles: en los tres primeros meses del año, la tasa de ahorro se situó en el 7,9% de su renta disponible, 4,8 puntos más que en el mismo trimestre de 2008, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El valor total de ahorro de los hogares españoles se situó en 13.310 millones de euros entre enero y marzo, 8.117 millones por encima que en el primer trimestre del año anterior, debido a que el gasto en consumo final se redujo un 3,6%.
Por su parte, mientras que su renta disponible aumentó un 1,5%, hasta los 167.642 millones de euros. A este resultado contribuyó especialmente el descenso del saldo de rentas primarias (-2,8%), en el que destaca la caída del excedente de explotación y de las rentas mixtas de los hogares (-7,2%) y de la remuneración de asalariados (-2,7%).
Lo que sí avanzó fue el saldo neto de rentas de la propiedad percibidas (intereses, dividendos, etc.), que aumentó un 26,4%. Además, los hogares se beneficiaron de un aumento del 16% en las prestaciones recibidas y de un mayor saldo de transferencias corrientes, el 25,2% más.
Desde el punto de vista de los empleos, las cotizaciones sociales pagadas cayeron un 2,8% y los impuestos sobre la renta y el patrimonio pagados por los hogares descendieron un 6,6%.
Tomando como referencia los últimos cuatro trimestres móviles (desde el segundo trimestre de 2008 al primero de 2009) esta tasa alcanzó el 14,1% de su renta disponible, 1,1 puntos más respecto al periodo precedente. Se trata del nivel más alto desde que se inició la serie histórica, en el año 2000.
