El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, propuso recortar el consumo de gasolina en un 20% antes del año 2017 para detener el aumento de las emisiones de dióxido de carbono. Otras de sus popuestas fue la de duplicar las reservas estratégicas de crudo, hasta 1.500 millones de barriles, en el año 2027.
En el discurso anual sobre el estado de la Unión, el presidente también pidió un presupuesto equilibrado dentro de cinco años, y presentó iniciativas para reformar las leyes de inmigración y el sistema de salud.
La economía más grande del mundo, aseguró ante el Congreso de mayoría demócrata, está 'en movimiento', con años de alto déficit en proceso de eliminación. En el mismo discurso hace un año, Bush había advertido que Estados Unidos era 'adicto' al petróleo importado de regímenes hostiles de Medio Oriente. Esta vez propuso el objetivo de reducir en 20% el uso de gasolina para 2017, principalmente a través del aumento de la producción de combustibles alternativos, como el etanol, en 35.000 millones de galones.
'Por mucho tiempo nuestra nación ha sido dependiente del petróleo extranjero', dijo el mandatario. 'Y esta dependencia nos deja más vulnerables a regímenes hostiles y a terroristas, que podrían ocasionar serias interrupciones de los envíos de petróleo, incrementar el precio del petróleo y perjudicar nuestra economía'. 'Es de nuestro interés vital diversificar el suministro de energía de nuestra nación', agregó.
Quiere duplicar las reservas de petróleo
Bush propuso además duplicar las reservas estratégicas de petróleo estadounidense a 1.500 millones de barriles para 2027, como forma de tomar precauciones frente a una eventual interrupción del suministro por un desastre natural o por un ataque terrorista.
El presidente se encuentra muy presionado por el tema del calentamiento global por una coalición de ecologistas que se preocupan por la dependencia de Estados Unidos respecto al petróleo de países como Irán. Bush pidió al Congreso, bajo control de los demócratas por primera vez desde que tomó posesión del cargo, darle poderes para cambiar las normas sobre automotores e hizo un llamamiento para estimular el consumo de combustibles alternativos y renovables.
El plan se propone reducir en 10% las emisiones anuales de dióxido de carbono de los automotores, lo que supone aproximadamente 175 toneladas métricas, el equivalente a reducir a cero las emisiones de 26 millones de coches, dijo.
Buscando retomar el control de la agenda política doméstica, cuando se intensifica la oposición a la guerra en Irak, Bush insistió en una reforma de la ley migratoria estadounidense y reformas del sistema de salud y seguros para dar cobertura a más estadounidenses.
Posiblemente la nueva mayoría demócrata apoyará a Bush en el debate sobre inmigración, pero el mandatario ha sido acusado de incrementar la carga tributaria de la clase media para subvencionar su programa de salud.
