
Esta semana, cinco compañías españolas realizaron siete emisiones de bonos corporativos en euros, dólares y yenes. En total, más de 6.600 millones de euros que van a parar a las arcas de estas empresas, en un momento en el que buscan financiación y liquidez hasta debajo de las piedras.
Las compañías españolas necesitan liquidez como agua de mayo y están inundando el mercado de papel mediante dos vías: las emisiones de acciones preferentes y, más recientemente, de bonos corporativos. De hecho, en estos cinco días se produjeron siete nuevas colocaciones, en las que hubo deuda para todos los gustos.
La semana pasada terminó con un aviso de lo que estaba por venir. Caja Madrid hizo una emisión de bonos a dos años por 1.000 millones de euros, que ofrecía un interés fijo de mid swap (índice que se usa de referencia para las emisiones a tipo fijo, parecido al euribor a 3 meses) más 180 puntos básicos (100 puntos básicos equivalen a un punto porcentual). La colocó en sólo tres horas, sobre todo entre gestoras de fondos y entidades extranjeras, y eso que es la primera que realiza sin aval del Estado desde junio de 2008.
El lunes, Telefónica y Enagás siguieron la estela y se lanzaron a la caza de liquidez en el mercado primario. La emisión de la compañía gasista fue histórica en muchos sentidos: primero, porque fue la primera vez que el gestor del sistema gasista emitía deuda; segundo, porque se agotó en sólo una hora; y tercero, porque fue sobresuscrita en más de 10 veces. Enagás lanzó 500 millones en bonos a 3 años y otros 500 en bonos a 6 años, mientras que se registraron peticiones por 10.300 millones de euros.
También en divisa extranjera
Telefónica, por su parte, escogió los bonos en dólares. Así, realizó una emisión de 2.250 millones de dólares (1.598 millones de euros) en dos tramos, al amparo del programa de colocación de deuda que presentó ante la SEC estadounidense. Primero, colocó 1.250 millones de dólares en títulos con vencimiento en enero de 2015, que ofrecen un cupón fijo del 4,94% semestral. A esta siguió una colocación de papel con vencimiento en julio de 2009 y un cupón fijo del 5,87%.
Bankinter también optó por una moneda extranjera, pero algo más exótica: el yen. El miércoles la entidad realizó una emisión por 71.900 millones de yenes (alrededor de 535 millones de euros), la primera efectuada en divisas distintas del euro admitida a negociación en el mercado español de renta fija (AIAF). El primer tramo, con un volumen de 35.400 millones de yenes, ofrece un tipo de interés fijo, del 1,223%. El tipo de interés del segundo tramo es variable: JPY Libor a tres meses más 62 puntos básicos, y el volumen es de 36.500 millones de yenes.
También el miércoles, llegó el plato fuerte del mercado de bonos corporativos: las dos emisiones de papel de Gas Natural, por un importe total de 2.500 millones de euros, la mayor operación de colocación de deuda de una compañía española en 2009, según Société Générale. La gasista colocó 2.000 millones de euros en bonos a 5 años, con un interés de mid swap más 235 puntos básicos, y otros 500 millones en títulos a 10 años.
Más colocaciones
Todo apunta a que en chorro de emisiones no va a parar aquí. De hecho, también esta semana, la Asociación Nacional de Cajas de ahorro (CECA) anunció que va a realizar una colocación conjunta con aval del Estado de 18 cajas, por un importe total de 2.259 millones de euros. Además, otras empresas están optando por otro tipo de emisiones, como Abengoa, que terminó la semana colocando 200 millones en bonos convertibles entre inversores institucionales.