
Según el Sistema de Información de Incendios Forestales de la Comisión Europea (EFFIS, por sus siglas en inglés), el 66,8% del total de hectáreas (ha) quemadas en la Unión Europea en lo que va del año 2025 corresponden a España y Portugal. En total, se han visto afectadas por las llamas 1.015.024 hectáreas en toda la UE, de las cuales 402.833 pertenecen a España y 276.783 a Portugal.
Estas cifras representan un 39,6% y un 27,2% del total, respectivamente. En ambos casos, la mayor parte de la superficie quemada se concentró en el mes de agosto. El día 5, España registraba 47.302 hectáreas afectadas, lo que supuso un aumento de 5.399 hectáreas en solo una semana (desde el 29 de julio).
En las dos semanas siguientes, la cifra ascendió hasta las 396.791 hectáreas, lo que implica que, en ese breve periodo, ardieron cerca de 360.000 hectáreas. Actualmente, la cifra se sitúa en 403.171 hectáreas.
En el país vecino, Portugal, los datos muestran un incremento similar: de 42.663 hectáreas quemadas al 5 de agosto se ha pasado a 276.783, según estimaciones publicadas ayer.
A pesar de estas cifras, otros países europeos han registrado un número mayor de incendios. Mientras que España ha contabilizado 250 y Portugal 148, Rumanía ha registrado 454 e Italia 472.
Volviendo al caso de España, y según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), 2025 podría convertirse en el año con más hectáreas quemadas del siglo XXI. Para encontrar cifras similares habría que remontarse a 1994, cuando ardieron 437.602 hectáreas.
No obstante, el número total de incendios ha sido inferior al de otros años. Hasta la fecha, se han registrado 250 fuegos: 31 más que en 2024, pero 121 menos que en 2023 y 243 menos que en 2022.

Este año, los incendios se han concentrado principalmente en el noroeste de la península. Según los datos más recientes, los fuegos en las provincias de Zamora (47.490 hectáreas), Ourense (155.537 ha) y León (78.777 ha) representan aproximadamente el 75% de toda la superficie quemada en los ocho primeros meses del año.
El mayor incendio forestal registrado en España este año tuvo lugar en Zamora, y posteriormente se extendió a la provincia de León, el pasado domingo. En tan solo tres días, arrasó un total de 40.000 hectáreas, según los datos publicados por el EFFIS.
Se prevé que las cifras empeoren en los próximos días, ya que aún no se ha podido contabilizar la superficie afectada por los incendios que siguen activos en distintas zonas de la península.
Actualmente, se registran 18 incendios en Situación Operativa 2, según datos de Copernicus, en las comunidades de Castilla y León, Extremadura y Galicia. Aunque la meteorología en general favorece las labores de extinción —gracias al descenso de las temperaturas y a la previsión de lluvias—, muchas zonas siguen en situación de emergencia, con miles de personas afectadas y carreteras cortadas.
Aunque el incendio en Jarilla (Cáceres) está prácticamente controlado, la situación se ha complicado en Pontevedra, donde dos nuevos focos permanecen activos en las localidades de Oia y Vilaboa.
En Galicia, la oleada de incendios continúa, alcanzando las 88.311,5 hectáreas en fuegos no apagados, sumando además desde la tarde-noche del pasado jueves tres focos nuevos. Hoy, hay cinco activos en Ourense que afectan a 78.600 hectáreas y dos en Pontevedra, con una afectación de alrededor de 90 hectáreas. Se han estabilizado ya 7 incendios que arrasaron más de 9.000 hectáreas. El mayor fuego, el de Larouco, se consolidó como el cuarto más grande de la historia de España.