
El índice IFO de confianza de los empresarios alemanes subió en junio hasta los 85,9 puntos desde los 84,2 del mes anterior. Se trata del nivel más alto desde noviembre del año pasado, que se aleja del mínimo histórico de 82,2 que marcó en marzo.
Además, es el tercer mes consecutivo de subidas para este indicador, muy seguido en el mercado por tratarse de un barómetro muy exacto para medir el estado de la salud de la mayor economía de Europa. Según el propio IFO, se trata de un claro cambio de las tendencias y una prueba de que la economía alemana se estabiliza.
El dato es mejor de lo previsto por el mercado. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban una lectura de 85,0 puntos.
El futuro se aclara
"La subida fue únicamente el producto de las mejores expectativas de las empresas, mientras que su insatisfacción respecto a la situación actual se mantuvo al nivel de mayo", afirmó el presidente del Ifo, Hans-Werner Sinn, quien subrayó que "los resultados de la encuesta confirman que la economía alemana se está estabilizando de forma gradual".
De este modo, la valoración de la situación actual registró un descenso hasta los 82,4 puntos desde los 82,5 enteros de mayo, mientras que el indicador de expectativas subió a 89,5 enteros, frente a los 86 puntos del mes anterior.