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Economía

La factura fiscal en Francia la pagarán ricos y pensionistas: las subidas "encubiertas" de impuestos de Bayrou

El primer ministro de Francia, François Bayrou
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A pesar de que el gobierno de Francia, encabezado por el conservador François Bayrou, repite el mantra de que "no habrá subidas encubiertas de impuestos", lo cierto es que el plan de ajuste fiscal para 2026 de casi 50.000 millones de euros tiene una subida oculta de impuestos que será generalizada y que afectará, sobre todo, a los más ricos.

A pesar de la premisa, el primer ministro galo anunció la congelación del Impuesto de la Renta (IR). Bajo el principio de "año en blanco", el Gobierno va a congelar la tabla del IR que aportará 7.100 millones de euros de ingresos a las arcas públicas.

Generalmente, los proyectos de Presupuestos en Francia incluyen un aumento de la escala del IR en función de la inflación, que sería lo que en España conocemos como deflactar el IRPF. Este movimiento en la política fiscal se hace para que el fisco no merme el aumento de poder adquisitivo de los contribuyentes.

Es decir, una persona cuyo salario aumenta al mismo ritmo que el IPC, no le supondrá un salto de tramo en la tabla del IR que le obligue a pagar más impuestos y, por tanto, su poder adquisitivo no mermará. Asimismo, una persona jubilada que ve sus ingresos incrementados por la revalorización de su pensión en consonancia al IPC, pagaría la misma cantidad de IR.

Por otro lado, en Francia existe otra figura que se llama Contribución Social Generalizada, que es también un impuesto universal y también progresivo que se utiliza para financiar el Estado del Bienestar. Se aplica a casi todos los ingresos, por lo que no depende del empleo y sustituye parcialmente las cotizaciones sociales para aliviar la carga fiscal a los empleadores.

La congelación de las tablas de este tributo, con una inflación prevista del 1%, podría generar entre los 1.000 y 2.000 millones de euros adicionales para el fisco galo, según estiman varios expertos. Así, los contribuyentes que vean aumentar sus ingresos, incluso al mismo nivel que la inflación, les subirán también los impuestos. Incluso aquellos que están en el límite de la tabla (11.498 euros al año para una persona soltera y sin hijos), pasarían a ser sujetos pasivos y, por ende, tendrían que pagar el IR.

En España sucede algo parecido. El ministerio de Hacienda, liderado por María Jesús Montero, se ha negado a deflactar el tramo estatal del IRPF, lo que produce un incremento considerable de los ingresos públicos. Según Funcas, entre 2021 y 2024 la recaudación por IRFP pasó de 94.546 millones de euros en 2021 a 129.408 en el pasado ejercicio, lo que representa un incremento del 36,9%.

Varios estudios demuestran que el hecho de que se congelen las tablas del impuesto sobre la renta y cualquier otro tributo progresivo implica que toda la población se verá más afectada, pero los mayores ingresos vendrán de las clases más altas.

Por ejemplo, si una persona con ingresos de 100.000 euros brutos al año recibe una subida del 3% (por inflación), suma 3.000 euros más anuales. Pues ese incremento implicaría su escalada a los tramos superiores del IR, que en Francia se sitúan entre el 41% al 45%.

Varios expertos recalcan que el hecho de congelar o no deflactar el impuesto sobre la renta implica más recaudación por parte de los tramos altos, aunque los más perjudicados serían los más bajos. Según Funcas, el impacto medio de no deflactar el IRPF en España hacia una renta alta fue de 622 euros por contribuyente entre 2021 y 2024, mientras que para las rentas medias fue de 458 euros y para las bajas 311.

Por otro lado, un estudio del Banco de España recalca que en este tipo de casos el aumento de la recaudación es mayor cuanto más elevada es la renta, ya que la elasticidad de la tributación con la renta es mayor en los tramos altos.

Recupera la tasa solidaria

En las cuentas de 2026, Bayrou es posible que recupere el Impôt de Solidarité Sur la Fortunre (Impuesto de Solidaridad sobre las Fortunas). Una tasa que eliminó Emmanuel Macron en el 2018 y que el antecesor de Bayrou, Michel Barnier – que apenas duró tres meses- , intentó recuperar en su proyecto de Presupuestos para sacar a Francia del atolladero fiscal.

El primer ministro galo declaró en su intervención ante la Asamblea Nacional el martes que su intención es que los más pudientes puedan contribuir. En concreto, espera que hagan una contribución a Bercy (así se conoce al Ministerio de Economía y Finanzas de Francia) de 4.200 millones de euros para sanear las cuentas. Bayrou habló de una "contribución solidaria", pero no dio más detalles.

Algunas fuentes aseguran que es posible que tome referencias de la tasa de solidaridad ideada por su antecesor. Barnier pretendía aplicar un impuesto solidario a aquellas familias que tributen más de 500.000 euros al año, 250.000 en el caso de las personas solteras y recaudaría de manera progresiva, es decir, desde el 0,5% hasta el 1,5%. Su objetivo: recaudar 18.000 millones por parte de las 65.000 familias más ricas de Francia.

Finalmente, el jefe del Gobierno galo ratificó, aunque con poca convicción, la creación de un impuesto mínimo sobre el Patrimonio, con el objetivo de acabar con las prácticas de optimización fiscal excesiva por parte de los contribuyentes de altos ingresos.

Asimismo, también sobrevoló la posibilidad de aplicar un gravamen sobre las pequeñas propiedades. Bayrou dijo que podrían aportar más de 1.000 millones de euros adicionales al presupuesto estatal en el próximo ejercicio.

Golpe tributario a las pensiones

La congelación de las pensiones y de los tramos de IR también afectará de lleno al poder adquisitivo de los pensionistas pero, a mayores, el primer ministro también anunció otro 'golpe' a los pensionistas a nivel tributario.

En concreto, habló de una reforma del fondo de la deducción fiscal del 10% por "gastos profesionales" de la que se benefician los contribuyentes jubilados. Esto se aplica sobre su impuesto sobre la renta. La idea del primer ministro no es eliminarla por completo, sino que quiere transformarlo en una "tasa fija" para proteger a aquellos jubilados con menos recursos.

El ministro de Economía de Francia, Eric Lombard, aseguró el martes por la noche en la televisión pública France 2, que esta deducción fija será de 2.000 euros anuales "para todos los jubilados en la tabla inferior de la escala positiva". Por otro lado, para compensar, "la carga fiscal de los jubilados que ganan más de 20.000 euros al año aumentará ligeramente", dijo el ministro. "Esto es justicia social", sentenció.

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