Economía

España y Georgia estrechan lazos para sacarse partido mutuamente y atraer inversiones

  • Georgia quiere ser la puerta de Asia para España y que España sea la de Latinoamérica para la república exsoviética
  • La Spanish Georgian Business Alliance (SGBA) se contituyó para fomentar el "inmenso potencial de conectar a España y Georgia"
  • Georgia ofrece la posibilidad a los extranjeros de obtener la residencia fiscal en el país para pagar menos impuestos
Imagen de Tiflis, la capital de Georgia

Si En España hablamos de Georgia, a la mayoría solo le viene a la mente Ilia Topuria, el luchador de artes marciales mixtas que ha alcanzado el hito de tener dos nacionalidades siendo georgiano de nacimiento por sus padres –aunque nació en Alemania-. Georgia no permite tener dos nacionalidades pero Topuria tiene pasaporte georgiano y, además, cuenta con la nacionalidad española por carta de naturaleza desde el año pasado, y no ha tenido que renunciar a ser georgiano, algo que hasta la fecha es un caso único.

Pero al margen de las circunstancias de Ilia Topuria, uno de los nombres de moda en España gracias a sus éxitos profesionales – 17 combates, 17 victorias-, Georgia es un país muy interesante en materia económica para España, y viceversa, y empresarios de ambas naciones se han propuesto colaborar para sacarse partido mutuamente y, al tiempo, llevar inversiones extranjeras a ambos territorios.

Para ello trabaja la Spanish Georgian Business Alliance (SGBA) -Alianza Empresarial Hispano-Georgiana-, entidad que tiene al frente a tres cabezas visibles, con el georgiano Vasil Babluani como máximo responsable y los españoles Santiago Torres como presidente honorario y José María F. Ameneiro como director ejecutivo. El resto de personas que integran el consejo son también españolas.

Babluani ha desarrollado su carrera entre Madrid y Tiflis, atesora una amplia experiencia en relaciones internacionales y mediación entre instituciones gubernamentales y organizaciones empresariales. Él es el primero en reconocer el "inmenso potencial de conectar a España y Georgia" como enclaves estratégicos para el comercio y la colaboración global.

El georgiano Vasil Babluani, presidente de Spanish Georgian Business Alliance (SGBA)

"Flexibilidad" y "respuestas rápidas" a empresas

Georgia, que fue una republica más de la Unión Soviética hasta 1991, busca ahora atraer inversión extranjera y se ha fijado especialmente en España para conseguirlo. El presidente de SGBA, Vasil Babluani, resume los objetivos de la alianza en ofrecer "flexibilidad" y "respuestas rápidas" a las empresas que busquen invertir en Georgia desde España y viceversa. Para Babluani la entidad que preside, constituida formalmente el año pasado, es "un traje a medida" que "da soluciones de asesoramiento, márketing o logística", entre otras cuestiones.

Babluani se apoya en el hecho de haber estado involucrado en "una década de experiencia de negocios en ambos países" y promociona Georgia como un país que ofrece a los inversores numerosas ventajas, desde una baja presión fiscal a "facilidades" para establecer nuevas empresas.

El presidente de SGBA afirma que, pese a que el país cuenta con apenas cuatro millones de habitantes, Georgia puede suponer una atractiva puerta de entrada a Asia, especialmente en mercados que ya colaboran entre sí, como el sector de las "energías renovables, el agrícola o la construcción". Recomienda hacerse miembro de la SGBA porque "brinda a empresas, profesionales y emprendedores oportunidades exclusivas para prosperar en un mundo interconectado".

La Catedral de Sameba, al fondo, en la ciudad de Tiflis, también conocida como Tbilisi

Doble puerta de inversión

Para España, Georgia es interesante por ese acceso priviliagiado a las economías asiáticas, mientras que para Georgia, España interesa porque puede suponer el pleno acceso de sus productos a la Unión Europea y, además, "favorecer las interconexiones empresariales con América Latina", asegura Babluani, que destaca que también desde Georgia "hay demanda" hacia el mercado español. Es decir, Georgia puede ser la puerta de entrada a Asia para España y España la puerta de Latinoamérica para Georgia.

"Para 2025, nuestra misión es consolidar este puente, creando una conexión fluida entre Latinoamérica, Europa, Oriente Medio y Asia", afirma Babluani. El fundador de la SGBA no parece temer en exceso la guerra arancelaria desatada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al contrario. Mantiene que representa para las empresas una oportunidad, aunque plantea igualmente la necesidad de "abrir mercados alternativos", un enfoque del que ahora espera aprovecharse Georgia.

Para Vasil Babluani, Georgia ofrece "todas las garantías" que requiere el inversor extranjero y mantiene que la ley de agentes extranjeros representa "problemas cero" para las empresas foráneas. Además, Georgia está en la mira de Rusia, que no se perdona la independencia del país de la URSSS hace 34 años, y que Georgia e acerque a España y a la Unión Europea resulta ahora más determinante que antes por la amenaza rusa.

Georgia vive dividida entre partidarios de acercarse a Rusia o a Occidente

Residencia fiscal en Georgia

Georgia ofrece también a los inversores extranjeros la posibilidad de obtener la residencia fiscal en el país para pagar menos que en la nación de origen. La residencia fiscal en Georgia puede obtenerse mediante dos procedimientos: pasar al menos 183 días en Georgia durante un período continuado de 12 meses, o bien acceder a través deuna dispensa para personas con un alto patrimonio neto.

Contar con la residencia fiscal en Georgia permite contar con bajas tasas impositivas, ya que el país dispone de las tasas impositivas personales y empresariales más bajas del mundo. El IVA para transacciones locales es del 18%, el impuesto sobre la renta personal es del 20%, el impuesto de sociedades se queda en el 15%, la tasa sobre la renta por retiro de dividendos es del 5%, el impuesto sobre la propiedad es del 1%, el impuesto sobre la renta para la condición de pequeña empresa es del 1% y el impuesto sobre la renta para la condición de microempresa es del 0%, entre muchas otras ventajas.

El río Kurá a su paso por Tiflis

Georgia, además, previene la doble imposición y por ello tiene acuerdos vigentes con 55 países para evitarla. También presume de exención de impuestos sobre la renta de origen extranjero: el gobierno georgiano solo cobrará impuestos sobre la renta georgiana, no sobre la renta extranjera, si se dispone de residencia fiscal activa. Numerosos bufetes de abogados de Georgia y sobre todo de Tiflis ofrecen la posibilidad de llevar a cabo las gestiones necesarias para poder acceder a la residencia fiscal en el país.

De qué vive el país

La economía de Georgia colapsó tras la caída de la Unión Soviética a principios de los años 90. La convulsa situación política, una guerra civil y la transformación de una economía socialista en una de mercado redujeron la ya de por sí poco boyante capacidad económica georgiana en esos tiempos. La economía georgiana cayó del 56% en 1992 al 25% en 1993, provocando, además, un éxodo masivo de un tercio de su población. Georgia importa casi todo el petróleo y gas natural que consume, y su principal fuente de energía es la hidroeléctrica.

Viñedos de Akhaltsikhe, Georgia

La minería de manganeso, cobre y oro, y una pequeña industria que produce bebidas con y sin alcohol están también entre las principales actividades económicas del país, que igualmente le saca partido a sus cultivos de uva, cítricos y nueces. También hay plantaciones de tabaco en las montañas del este.

La producción industrial de Georgia se concentra sobre todo cerca de Tiflis, la capital. El sector primario es muy importante (22% del PNB), aunque el secundario proporciona las mismas cantidades de dinero. El turismo está en auge y aporta actualmente unos ingresos de unos 450 millones de euros anuales, según datos del propio Gobierno de Georgia.

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