
El servicio de estudios de BBVA prevé que el crecimiento del PIB de Castilla y León se podría situar este año en el 2,0 por ciento, un avance dos veces superior al que se estima para el conjunto de la eurozona (0,9 por ciento) pero medio punto por debajo del calculado para el conjunto de España, donde se prevé un 2,5 por ciento.
Según han explicado el economista jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso, y la directora de la Territorial Noroeste de BBVA, Guadalupe Hernández, en la presentación del informe sobre la 'Situación Castilla y León', entre los factores que apoyan el crecimiento destaca el avance de los servicios públicos y privados y el buen comportamiento de la demanda interna impulsada por el consumo de los hogares, que explica buena parte de la "resiliencia" de la economía autonómica, informa Ep.
A esto han añadido que la progresiva reducción de la inflación y de los tipos de interés podría seguir respaldando la tendencia del consumo de los hogares en los próximos meses. BBVA ha constatado que el aumento del consumo es mayor en compras asociadas a grandes superficies, belleza, bares y restaurantes y alimentación, mientras que el gasto en hogar y transporte pierde dinamismo.
BBVA concluye que el crecimiento de la economía de Castilla y León "seguirá siendo sólido" en 2025 pero con una desaceleración producida por la "elevada incertidumbre" de la política económica y por la expectativa del impacto del cambio en las políticas arancelarias de EE.UU, tanto en España como en los países europeos.
Por su parte, BBVA Research apunta a una moderación del crecimiento económico en 2026, cuando se prevé un crecimiento del 1,5 por ciento medio punto inferior al calculado para 2025, "en un contexto marcado por la débil recuperación en Europa y una elevada incertidumbre de política económica y arancelaria".
Entre los factores que apoyarán el crecimiento estarán la caída en los precios del petróleo y del gas; el tono más expansivo de la política económica en Europa y una mayor capacidad de crecimiento del sector servicios por la inmigración y por los aumentos de la productividad por hora.
Asimismo, prevé un incremento de los salarios superior al de los precios, que, según concluye BBVA, debería apoyar la evolución del consumo privado durante los próximos trimestres, a lo que une que la inversión en vivienda aumentará su contribución al crecimiento de la demanda. La entidad calcula también que la disminución de la inflación y de los tipos de interés, junto con el incremento de los salarios y el empleo, sostendrá el avance del consumo de los hogares en Castilla y León.
Mayor crecimiento de la población extranjera
BBVA también prevé que las exportaciones de servicios continúen creciendo por encima del PIB, una tendencia que seguirá en la medida en que existe espacio para intensificar el proceso de desestacionalización que se está produciendo en el turismo, particularmente de las comunidades autónomas del norte de la península.
Además, los flujos migratorios se mantienen, lo que permitiría que el crecimiento de la población activa continúe en 2025 y 2026. En Castilla y León se nota un crecimiento de la población extranjera mayor que en España en todas las franjas de edad.
El informe de BBVA Research prevé también que, de cumplirse estas previsiones, la tasa de paro se podría reducir hasta el 8,8 por ciento de media en 2026 y se podrían crear 24.400 nuevos empleos en el bienio 2025-2026.
Por su parte, la entidad bancaria calcula que el PIB per cápita en Castilla y León tendrá una evolución mejor que el promedio nacional, con tasas del 1,7 por ciento en 2025 y 1,3 por ciento en 2026, frente al 1,2 por ciento y el 0,4 por ciento para el conjunto de España, respectivamente.
Como resultado, concluye el informe de BBVA Research a finales de 2026 el PIB per cápita se podría situar 9,3 puntos por encima de los niveles prepandemia (4,5 puntos en España), lo que convertiría a Castilla y León en la segunda comunidad autónoma con mayor crecimiento acumulado en este indicador desde 2019.