
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado una alianza para reducir la deuda de países en desarrollo junto a Reino Unido, Francia, Canadá, Barbados y varios organismos internacionales, y además ha adelantado que pondrá en marcha un mecanismo nacional para aliviar hasta 60 millones de euros anuales. En un acto dentro de la Conferencia Internacional sobre la Financiación al Desarrollo de la ONU, ha señalado que esos recursos serán reinvertidos directamente a programas de desarrollo sostenible.
En esta Alianza internacional participan también el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco de Desarrollo de Asia y el Banco Africano de Desarrollo, así como el Banco Europeo de Inversiones, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). Esta coalición internacional busca acelerar la inclusión sistemática de cláusulas de suspensión de deuda en los instrumentos financieros públicos y privados.
Estas cláusulas permiten suspender temporalmente los pagos de deuda ante eventos extraordinarios, como desastres naturales, crisis alimentarias o emergencias sanitarias, ofreciendo a los países prestatarios espacio fiscal inmediato para responder a la crisis sin poner en riesgo su solvencia ni su capacidad de hacer frente a gastos sociales. Su adopción promueve un marco de financiación al desarrollo más resiliente y predecible ante crisis.
La Alianza nace como una coalición abierta y flexible, que busca consolidar un marco común basado en la transparencia, la capacidad de seguimiento y la confianza entre acreedores y deudores. Entre sus objetivos está la promoción de la adopción sistemática de estas cláusulas en préstamos bilaterales, multilaterales y comerciales. Además, busca desarrollar principios comunes y un lenguaje contractual estándar, generando así una regulación transparente que movilice al sector privado.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha explicado en rueda de prensa que con esta iniciativa se pretende crear espacio fiscal inmediato en los momentos de mayor necesidad, permitiendo a los países concentrar sus recursos en la respuesta y la recuperación sin poner en riesgo su solvencia ni su capacidad de hacer frente a sus gastos sociales.
Canjes de deuda por inversiones
Asimismo, Pedro Sánchez ha indicado que España ha lanzado una iniciativa para promover canjes de deuda por inversiones, un instrumento para redirigir recursos directamente a acciones contra el cambio climático, las infraestructuras sostenibles o los servicios públicos y servirá para avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
A su juicio, es una iniciativa que "funciona" pero su aplicación es compleja y en el pasado ha carecido de coherencia y de la escala suficiente para que sean efectivos. Por eso, en este caso han firmado un "centro de canje de deuda" con el Banco Mundial que servirá de plataforma que ayudará a su adopción por parte de actores públicos y privados.
El llamado 'Global Hub for Debt Swaps for Development' tiene como objetivo ayudar a que países en desarrollo puedan reinvertir fondos antes destinados a financiar su deuda a proyectos en áreas de alto impacto social como salud, educación, adaptación climática, seguridad alimentaria y biodiversidad.
El hub permitirá proporcionar asistencia técnica a los gobiernos, estandarizar documentos legales y financieros, y crear un espacio de coordinación y aprendizaje global. La iniciativa ha sido desarrollada por España en colaboración con el Banco Mundial y se encuentra abierta a la participación de otros socios internacionales, incluyendo agencias multilaterales, donantes, instituciones financieras y organizaciones de la sociedad civil.