La canciller alemana Angala Merkel forzó este viernes que desapareciera, de las conclusiones de la cumbre de los 27 jefes de Estado o de Gobierno de la UE, un párrafo que daba la bienvenida al plan de la Comisión Europea de acelerar durante la crisis la entrega de 19.000 millones del Fondo Social Europeo. Sigue abierta la puerta a más planes de estímulo en la UE.
Estas ayudas financian programas de formación de trabajadores para que no pierdan su empleo, o para que encuentren uno si están en paro. A España le corresponderían unos 2.300 millones del total.
Merkel es la dirigente más influyente en la UE, entre otras razones, porque su país es el que más generosamente contribuye a los presupuestos comunitarios.
Y la apoyan otros dos Estados cuya aportación a la UE es superior a los fondos que reciben: Suecia y Holanda. Merkel quería reducir esta medida a países al borde de la quiebra como Hungría, Rumanía y Letonia. Ante el desacuerdo con sus homólogos, sencillamente borraron el párrafo.
El portugués José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, dijo que intentará reflotar su propuesta. Miguel Angel Moratinos, ministro español de Asuntos Exteriores, confió en que así sea.
España ha sido uno de los principales apoyos para que Barroso haya sido reelegido esta semana. Aunque su permanencia al frente del Ejecutivo comunitario todavía debe ser sometida a la votación del pleno del Parlamento Europeo.
Sigue abierta la puesta a más estímulos
