
Con la resaca de la Cumbre de la OTAN de La Haya todavía presente, los líderes de la UE se han comprometido este jueves a incrementar el gasto en defensa de "forma sustancial". El objetivo pactado en el seno de la Alianza Atlántica apunta al 5% del PIB en 2035. Es así que, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han pedido este jueves al Ejecutivo comunitario que elabore una hoja de ruta en la que se marquen los próximos pasos a seguir, como parte de la estrategia de rearme articulada hasta 2030.
En el marco de la Cumbre de líderes europeos, que se celebra este jueves en Bruselas, los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios han pedido a la Comisión Europea y a la jefa de la diplomacia comunitaria que elaboren una "hoja de ruta" para delinear las próximas fases del plan. Una propuesta que, pretenden, se discuta en el próximo encuentro de líderes de octubre.
Esta misma semana, los 32 países aliados firmaron la declaración de La Haya, en la que se establece el compromiso de que los Gobiernos eleven la inversión militar hasta el 5% del PIB en un horizonte que termina en 2035. De fondo, continúan los ecos de las tensiones exhibidas entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, ante la ambigüedad del español sobre si alcanzará tal umbral.
El primer ministro estonio, Kristen Michal, ha indicado que la Cumbre de la OTAN "ha sido un éxito, pero no significa que todo esté hecho. Europa tiene mucho por hacer. Tenemos que hacer más en la defensa en el flanco este".
Al igual que el resto de países fronterizos con Rusia, los Bálticos llevan tiempo empujando por una mayor inversión en defensa. El presidente lituano, Gitanas Nauseda, expresó, a su llegada al encuentro, su agradecimiento al líder estadounidense por su presión para elevar el gasto en defensa en Europa: "el 5% habría sido inimaginable hace dos años", ha afirmado.
La intención de trazar un plan para defensa estaba en las raíces de este segundo mandato de Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea. Ahora la conversación se intensifica y se acelera en un intento por elevar los esfuerzos en un contexto geopolítico incierto. Se pusieron sobre la mesa varios instrumentos para incrementar el gasto en esta partida, con los que se pretende movilizar hasta 800.000 millones de euros para seguridad y defensa. Aunque todavía se esperan propuestas adicionales por parte de Bruselas que permitan destinar más recursos a este sector. Una de las peticiones de España era que se dispusieran instrumentos "comunes", como una emisión de deuda conjunta, para elevar la capacidad militar del bloque. Una idea que no seduce a los países frugales.
En este sentido, el texto de conclusiones de los líderes de la UE reclama a Bruselas que trabaje en "una propuesta de incentivar las inversiones relacionadas con la defensa en el presupuesto de la UE", una idea que estaba sobre la mesa del Ejecutivo comunitario si bien todavía no se han plasmado en una propuesta legislativas concretas. La negociación del próximo presupuesto plurianual, de 2028 a 2034, está prevista que se inicie en este mes de julio.
Los Gobiernos europeos han pedido, además, "avanzar los trabajos sobre la propuesta de abordar los retos en materia de seguridad y defensa en el contexto de la revisión intermedia de la política de cohesión". Una de las fórmulas que la Comisión Europea ponía a disposición de los Estados miembro para destinar más inversión a defensa.
Las otras fórmulas a disposición de los países son los 150.000 millones de euros en préstamos articulados a través del mecanismo SAFE. También pueden activar la cláusula de escape a nivel nacional, que permite que las reglas fiscales que se aplican al déficit no computen para el gasto en defensa. Esta opción ya ha sido solicitada por 16 Estados miembro, pero España no se encuentra entre ellos.
La otra propuesta de Bruselas es canalizar la financiación del Banco Europeo de Inversiones hacia proyectos de defensa. Su presidenta, Nadia Calviño, anunciaba la semana pasada que la institución elevará la financiación para este tipo de iniciativas hasta los 100.000 millones de euros en 2025. Con estas cuatro herramientas, la Comisión Europea espera movilizar 800.000 millones de euros para defensa.