
La formación catalana se mantiene distante con la iniciativa del Gobierno para reducir la jornada laboral a 37,5 horas. Así lo trasladan fuentes de Junts a este periódico tras el encuentro mantenido con la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, como parte de la ronda de contactos iniciada con todos los grupos políticos a excepción de Vox. La titular de la cartera se mantiene optimista y confía en que los siete representantes del grupo encabezado por Míriam Nogueras acaban respaldado la modificación del tiempo máximo de trabajo. No obstante, el grupo mantiene su negativa y la enmienda a la totalidad que amenaza con frenar su aprobación.
El voto de este grupo será determinante en el debate de totalidad, en el que la Cámara Baja decidirá si tramita o no la iniciativa que parte del departamento de Trabajo, ya que tanto PP como Vox han manifestado también su rechazo frontal a la iniciativa con otras dos enmiendas a la totalidad. Esta era precisamente la imagen que quería conseguir la patronal, tras y como contó este periódico, y complica la posibilidad de que uno de los tres mueva su posición. En la vicepresidencia segunda del Gobierno afirman seguir trabajando para que la reducción de jornada sea posible y confían en poder cerrar un acuerdo con Junts con el respaldo de la patronal catalana Pimec.
La sensación en las filas catalanas, sin embargo, es muy diferente. "Estamos muy lejos" afirman fuentes de Junts tras el encuentro, una postura que coincide con la trasladada al entorno empresarial en las últimas semanas frente al que han defendido que esta intromisión en la gestión de las empresas, por ejemplo, a través de la reforma del registro horario, es inaceptable. En público, la formación señala al hecho de que el acuerdo fue suscrito solo por los "sindicatos españoles", en referencia a UGT y CCOO, sin tener en cuenta la representación de los trabajadores en Cataluña o a las organizaciones catalanas, a pesar de que estos sindicatos tienen unas cifras considerables en el territorio y que Foment del Treball pertenece a CEOE, que sí estaba sentada en la mesa de negociación.
El partido liderado por Carles Puigdemont asegura que no se ha producido ningún avance en la conversación de este jueves, mientras que la titular de Trabajo se ha limitado a indicar que "siguen trabajando" y conserva su optimismo respecto a las posibilidades de ser capaz de contar con un pacto para que la norma sea aprobada. A última hora de la mañana Díaz mantendrá un encuentro con su propia formación, Sumar, y a continuación con el socio principal del Gobierno, el PSOE para tratar también esta materia.
La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sostuvo la semana pasada en el Congreso de CCOO que esta norma contaba con el compromiso del conjunto del Ejecutivo, si bien, abrió la posibilidad de aprobarla a "la segunda o a la tercera" lo que fue respondido con contundencia por los sindicatos. CCOO y UGT han amenazado con llevar a cabo movilizaciones en las próximas semanas para presionar a los representantes de la Cámara Baja con la amplia acogida que aseguran que tiene esta reforma en la ciudadanía.