Bilbao
El Plan de Inversiones y los nuevos instrumentos del Instituto Vasco de Finanzas (IVF) estarán listos a finales de este verano, tal y como ha anunciado hoy el lehendakari, Imanol Pradales. Se sumarán al nuevo Plan Industrial, con el que, además de identificar los sectores clave, el Gobierno vasco activa 3.900 millones de inversión pública para movilizar un total de casi 16.000, ha recordado. Además, el pasado mes de marzo se puso en marcha la pionera 'Alianza Financiera Vasca, que "avanza con paso firme".
"Desde el Gobierno vasco dimos un primer paso y hemos activado 1.000 millones de euros al servicio de nuestra transformación económica e industrial. Además, en algo más de tres meses ya se han anunciado iniciativas que activan 1.000 millones de euros de inversión privada adicional", ha indicado. Con todo ello, quiere "construir el contrato social de Nueva Euskadi", basado en la solidaridad intergeneracional.
Pradales ha clausurado este viernes el 'Encuentro Instituto Vasco de Finanzas', que ha reunido a 200 representantes del sector financiero, industrial y académico en el auditorio del Museo Guggenheim Bilbao, y que ha inaugurado el consejero vasco de Hacienda y Finanzas, Noel d'Anjou. En la jornada también ha participado como ponente la ex directora gerente adjunta del Fondo Monetario Internacional y ex vicegobernadora del Banco de Inglaterra, Nemat "Minouche" Shafik.
En su intervención, el jefe del Ejecutivo vasco ha destacado que, hace poco menos de un año, cuando fue nombrado Lehendakari, urgió a adaptar el modelo socioeconómico de Euskadi "a las exigencias de un nuevo tiempo".
Tras recordar que en las últimas semanas ha seguido insistiendo en ello, ha considerado que la tesis expuesta hoy por Shafik "apuntan directamente a este desafío". "En su obra, expone dos ideas muy relevantes y sugerentes que compartimos en el Gobierno: primera, que los momentos de crisis e incertidumbre pueden ser también momentos de oportunidades".
A su juicio, "el orden legal internacional o el proyecto europeo surgidos tras la Segunda Guerra Mundial así lo demuestran". "En Euskadi, fuimos capaces de levantar un país en ruinas en los 80, con un Gobierno que contribuyó de forma decisiva a asentar las bases de nuestro autogobierno, competitividad y bienestar actuales", ha añadido.
La segunda idea que el Ejecutivo de Euskadi comparte con la ex directora gerente adjunta del Fondo Monetario Internacional es, según ha explicado, es la de "la relevancia política y social de la colaboración público-privada, conjugando responsabilidad individual y colectiva".
"Tal y como destaca, el estado de bienestar 'no debe entenderse como un mecanismo de redistribución exclusivamente, sino como una fuente de productividad y protección a lo largo del ciclo de vida de una persona'", ha subrayado.
Imanol Pradales ha dicho, en este sentido, que las instituciones públicas no deben atender solo al reparto de riqueza, sino que también tiene que "jugar un papel proactivo para favorecer la generación de actividad y empleo, contribuyendo al emprendimiento, la inversión productiva y el fomento de nuevos proyectos empresariales".
Nuevo contrato social
El Lehendakari ha apostado por que las instituciones públicas no sólo atiendan "al reparto de riqueza", sino que también jueguen "un papel proactivo para favorecer la generación de actividad empleo, contribuyendo al emprendimiento, la inversión productiva y el fomento de nuevos proyectos empresariales".
"Este es el modelo vasco que queremos seguir impulsando, un nuevo contrato social sustentado en una industria competitiva y avanzada, creadora de oportunidades, empleo de calidad y bienestar colectivo. Para lograrlo, contamos, al menos, con tres palancas: política industrial, políticas científicas y de innovación y política financiera", ha manifestado.
Pradales ha puesto el foco en esta última, "porque las finanzas no se contraponen a la economía real", sino que, "al contrario, pueden y deben ser una palanca para la competitividad". "Queremos ofrecer a nuestro tejido industrial nuevas herramientas para ganar músculo y competir en condiciones más favorables; para innovar permanentemente e invertir en tecnología y en personas, atrayendo y fidelizando talento; para afrontar la transformación digital o la descarbonización, y para abrirse a nuevos mercados y acometer operaciones de crecimiento y consolidación", ha señalado.