
Las proyecciones macroeconómicas -unas cifras que normalmente van de la mano del informe trimestral- ya fueron adelantadas ayer por el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, en el Congreso de los Diputados: el organismo recorta tres décimas la previsión de crecimiento para este año hasta el 2,4% y en una décima para 2026, al 1,8%. El dato desagregado, ofrecido hoy por el Banco de España en el documento Proyecciones Macroeconómicas de España 2025-2027, muestra que las causas de este recorte son que el organismo ha rebajado seis décimas el comportamiento del consumo privado, en un punto porcentual las exportaciones e importaciones y en siete décimas el empleo por horas trabajadas para este año.
A pesar del recorte, dichas partidas seguirán aportando al crecimiento de la economía española (aunque en menor medida de lo esperado). En concreto, el consumo privado aportará 2,9 puntos, las exportaciones 3,1 puntos, las importaciones 2,4 y el empleo en 2,2 (por trabajadores) y en 1,9 (por horas).
En el ejercicio de previsiones, el Banco de España ha tenido en cuenta los aranceles ya vigentes antes del 2 de abril. Es decir, no incluye las tasas recíprocas (que no llegaron a entrar en vigor), pero sí el arancel del 10% impuesto por EE. UU. Además de las tasas de Trump, influye de forma negativa la incertidumbre y otros supuestos técnicos como el descenso esperado en las exportaciones y los tipos de cambio. Influye de forma positiva, no obstante, el aumento del gasto en defensa. En concreto, se estima que el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa podría suponer un impulso al alza sobre la tasa de crecimiento de la actividad en 2025 de una décima del PIB.
Según ha ampliado esta mañana el organismo, las principales fuentes de riesgo son la evolución de las tensiones comerciales, el comportamiento de los mercados financieros, la reacción de los hogares y mas empresas a la incertidumbre y la magnitud de los fondos europeos y del gasto en defensa que se ejecutarán en la economía española en los próximos años.
De cara a 2026, el organismo ha proyectado un crecimiento de la economía española del 1,8%. Una tasa que implica una rebaja de una décima en comparación con las previsiones del mes de marzo. En este caso, el banco central vuelve a recortar la previsión del consumo privado, el comercio y el empleo por horas. Sin embargo, para 2026 el Banco de España también advierte sobre un menor crecimiento del empleo por personas y del consumo público.
La economía crecerá entre un 0,5 y un 0,6% en el segundo trimestre
Por otro lado, el organismo también ha señalado que la economía española se desaceleró en el primer trimestre del año por la incertidumbre económica. Tal y como ya anunció el INE a finales del mes de abril, el PIB creció un 0,6% hasta marzo. La previsión es que, en el segundo trimestre del año, el crecimiento del PIB o se mantenga o se vuelva a desacelerar. En concreto, según ha trasladado el organismo esta mañana en la presentación de su informe trimestral, la economía española crecerá entre un 0,5 y un 0,6% en el segundo trimestre.
La desaceleración de la economía española durante los primeros meses del año se ha visto plasmada, según el informe publicado por el organismo, en varios ámbitos: un comportamiento menos dinámico del mercado laboral en el segundo trimestre, un descenso en el PMI y la expectativa de que la facturación de las empresas caiga.
Tal y como ha detallado el organismo en la presentación del informe, el menor crecimiento viene explicado por una menor aportación consumo privado (que se redujo a la mitad) y la inversión (que recoge los efectos de la incertidumbre). "En los primeros meses de 2025 la confianza de consumidores de ha venido deteriorando, tanto por la situación actual como a futuro".
La presentación del informe por parte del Banco de España coincide con el último día de Ángel Gavilán al frente de la Dirección General de Economía del organismo. Gavilán dimitió el pasado 21 de mayo tras la presentación del polémico Informe Anual de 2024, que a penas hacía referencia a las pensiones públicas.