
La Alianza Atlántica trata de fijar nuevos estándares de gasto en Defensa. Ese umbral del 2% que se acordó en la Cumbre de Gales de 2014 para los siguientes diez años, es decir, para 2024, ha quedado desfasado dada la incertidumbre geopolítica que marca el momento actual. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha propuesto formalmente este jueves que los países eleven su gasto militar hasta el 5% del PIB. Una idea que ya cuenta con el respaldo de la mayoría de los ministros de Defensa, aunque España no está muy de acuerdo.
Los titulares de Defensa empiezan a tomar postura de cara a la Cumbre de la OTAN de finales de mes, en la que se decidirá si este nuevo objetivo sale adelante. Y el secretario general de la organización hace lo mismo. Rutte planteará en el próximo encuentro en la Haya que los aliados eleven al 5% del PIB su gasto en Defensa hasta 2032. Pero con una distribución concreta, con la fórmula 3,5+ 1,5.
Estas cifras se plasmarían con un reparto particular: el 3,5% del PIB debe destinarse a inversión militar directa, y el 1,5% del PIB a lo que se denominan inversiones blandas y que abarcarían algunas de las demandas formuladas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que había reclamado con anterioridad que se considerara gasto en Defensa también ámbitos como la ciberseguridad, control en fronteras o infraestructuras.
Si bien el grueso de países aliados ha mostrado su beneplácito a la renovación de compromisos de gasto, España se desmarca. La ministra de Defensa, Margarita Robles, llegaba a la reunión de este jueves dando por bueno y "suficiente" que el Gobierno alcanzara el objetivo del 2% del PIB en Defensa en 2025. "Entendemos que España, si cumple el compromiso del 2%, que lo vamos a cumplir sin ninguna duda este año, vamos a asumir nuestros compromisos, nuestros objetivos de capacidades que son los que nos ha atribuido la Alianza Atlántica", indicó en a la prensa.
Lo cierto es que la inversión en Defensa no es del todo homogénea entre los países de la OTAN. Según el informe de la organización del año pasado, el Gobierno destina el 1,28% del PIB a este sector. España se encuentra, de hecho, a la cola del gasto militar en relación al PIB, sin llegar a alcanzar ese objetivo del 2% todavía. Aunque sí ha puesto remedio para alcanzar tal cuota. El pasado abril, Sánchez anunciaba un paquete de 10.500 millones de euros para Defensa que permitiría cumplir con los estándares de la Cumbre de Gales este mismo año.
"El plan que hemos aprobado y que nos permite llegar al 2% del PIB nos va a permitir ese incremento en las capacidades que se nos exige por la Alianza Atlántica", ha añadido Robles, poniendo en valor la contribución española en misiones en Letonia, Eslovaquia, Rumanía o Turquía. De esta forma, la titular de Defensa ha matizado que si bien muchos países quieren ese 5% de inversión, no es una posición unánime. Así, asegura que otros países abogan por cierta flexibilidad a la hora de acordar nuevos estándares.
En todo caso, el secretario general de la Alianza Atlántica ha puntualizado que la propuesta cuenta ya con el respaldo de la mayoría de miembros. Su esperanza es que se llegue a un acuerdo en la Cumbre de La Haya a la que asistirá el presidente estadounidense, Donald Trump, principal impulsor de elevar los niveles de gasto militar.
No es casual que la exigencia la pusiera sobre la mesa el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth. "La razón por la que estoy aquí es para asegurarme de que todos los países de la OTAN entienden que todos debemos arrimar el hombro. Todos los países tienen que contribuir a ese nivel del 5% como reconocimiento de la naturaleza de la amenaza", apuntaba a su llegada al encuentro de ministros de Defensa de la OTAN. Hay que lograr la paz a través de la fuerza, pero no puede ser dependencia. No puede ser y no será dependencia de Estados Unidos", ha sostenido.
"Vivimos en un mundo diferente, más peligroso. Si no hacemos esto, no estaremos seguros", afirmó el exprimer ministro holandés. Si bien la fecha de 2032 aún está por confirmar, lo que si parece es que los países tendrán que presentar planes para llegar a ese objetivo.