La Junta de Extremadura ha implementado tres rebajas fiscales desde que llegó en 2023 al Gobierno de la región, ya que Extremadura era un auténtico infierno fiscal. A través de esta disminución de los impuestos, el Ejecutivo ha conseguido devolver 120 millones de euros a los ciudadanos extremeños e incorporar a 35.000 nuevos contribuyentes. Son algunas de las principales conclusiones del observatorio Invertir en Extremadura: fiscalidad y tributación, organizado por elEconomista.es en el que participó la consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Extremadura, Elena Manzano, quien señaló que para su Gobierno "es fundamental utilizar la fiscalidad para desarrollar la economía en la región e impulsar el emprendimiento".
Una de las obsesiones del actual gobierno extremeño cuando se hizo con la presidencia era atraer a las empresas "ya que esto genera más oportunidades de empleo y rendimiento en nuestra tierra", aseguró la consejera de Hacienda extremeña.
Uno de los principales problemas es la excesiva burocracia y tributación que se hace en diversas autonomías españolas, por lo que el Ejecutivo liderado por María Guardiola, logró eliminar el impuesto sobre sucesiones y donaciones "porque sabemos que es uno de los motivos por el que se deslocalizan las empresas". Otra de las preocupaciones del Ejecutivo era la situación que estaban viviendo las zonas rurales -de menos de 3.000 habitantes-, porque en Extremadura hay unos 388 municipios que apenas suman un millón de habitantes: "Ahora miramos a las pedanías para obtener beneficios fiscales y contamos con el programa Nómadas Digitales, que otorga ayudas para atraer a personas con posibilidad de teletrabajo -cabe destacar que las ayudas están entre los 8.000 y 10.000 euros-". Todo ello, con el objetivo de atraer y establecer en la comunidad autónoma a todos aquellos que ejerzan su actividad laboral en remoto. Además, Manzano reclamó al Estado una mayor comunicación y claridad sobre lo que está ocurriendo con los fondos Next Generation -que este año no se han repartido ni si quiera el 0,50%-, ya que denuncia que el Ejecutivo nacional se encuentra "desconectado de lo que necesitamos las autonomías": "Esto tiene que estar coordinado y prestar servicio a las CCAA".
Así, puso de manifiesto la situación en la que se encontraba la administración hasta la llegada del Gobierno de María Guardiola: "Nos encontramos una dirección general de fondos europeos abandonada y hemos tenido que duplicar el personal para que no se pierda ni un céntimo". Además, Manzano señaló que en Extremadura se reprograman los destinos de esos fondos y se buscan las fórmulas necesarias para que no se devuelva ni un solo euro, ya que suponen una gran inversión para la región.
Además, en el observatorio participaron también tres figuras claves para el desarrollo empresarial e inversor de la región como son José Zudaire, Director General de SpainCap (Asociación del Capital Privado en España), Roberto Ledesma, Director Territorial de Ibercaja en Extremadura; y Eduardo Rodríguez, Director de Inversiones de la Corporación Empresarial de Extremadura. Con ellos, se analizó el desarrollo que ha vivido la región a nivel empresarial y los puntos fuertes de Extremadura que logran atraer la inversión de compañías clave, sobre todo en los sectores agroalimentario, de las energías renovables y el tecnológico.
Tanto Zudaire, Ledesma y Rodríguez coincidieron en el gran potencial que tiene Extremadura para desarrollarse a nivel empresarial "al contar con los elementos fundamentales como son el agua, la tierra, el aire y el sol, que, conjuntamente con una minería de alto valor, son las materias primas del siglo XXI, y en Extremadura están todas", señaló Roberto Ledesma poniendo de manifiesto que, si el Ejecutivo consigue jugar bien sus cartas, pueden lograr implantar grandes empresas en la región.
Además, el Director de Inversión de la Corporación Empresarial de Extremadura puso de manifiesto que esos cuatro recursos son clave para atraer a empresas renovables y que éstas consigan establecerse.