
La consejera delegada de ICEX, Elisa Carbonell, cree que los planes de internacionalización "forman parte ya del ADN" de las empresas españolas y no son una "reacción puntual" a situaciones como la crisis financiera o el conflicto arancelario desatado por el presidente de EE.UU., Donald Trump.
"ICEX estará preparado para apoyar a las empresas españolas cualquiera que sea el contexto", subraya Carbonell en una entrevista con EFE.
El pasado lunes, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y la propia Carbonell presentaron el Plan ICEX de Alto Impacto en Competitividad, que se enmarca en el Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial diseñado por el Gobierno para hacer frente a las tensiones comerciales globales.
Según Carbonell, uno de los puntos clave del plan de acción de ICEX es que resulta de un trabajo en común en el que han participado las comunidades autónomas, la Cámara de Comercio y la patronal CEOE.
"El punto de partida ha sido un diagnóstico común de la situación del sector exterior español en un momento en el que damos signos de enorme fortaleza", apunta.
La consejera delegada de ICEX destaca que "la economía española es la segunda más abierta de la Unión Europea (UE), con más de 50.000 exportadores regulares de mercancías".
"Se ha ido produciendo un cambio estructural. Nuestras exportaciones son cada vez más sofisticadas, cada vez se alejan más de la competencia vía precio. Los planes de internacionalización forman ya parte del ADN y del plan de negocio de las empresas y no son una reacción puntual a una crisis", explica.
No obstante, Carbonell precisa que aún persisten algunos retos, sobre todo en una situación como la actual, entre ellos el tamaño de las empresas españolas, inferior a las de otros países europeos, la menor inversión en intangibles, la necesidad de incorporar más tecnología a las exportaciones y el mejorable acceso a los instrumentos públicos de financiación.
Según una encuesta elaborada por ICEX, las empresas que exportan a EE.UU. ponen de relieve que la ruptura del multilateralismo en el comercio mundial no es coyuntural, lo que exige soluciones a largo plazo; que necesitan más inteligencia de mercado; y que la competitividad y la resiliencia son fundamentales, lo que pasa por diversificar los mercados.
En este contexto -explica Carbonell- el plan consta de líneas de actuación a corto plazo y otras, a medio y largo plazo.
A corto plazo, ICEX atenderá "de manera personalizada e inmediata" a las empresas para proporcionarles "información de calidad".
En una primera fase, ICEX ofrecerá asesoramiento personalizado a las 500 empresas que más bienes exportan a EE.UU.
La entidad pública informará a las empresas sobre los instrumentos de financiación del Ministerio de Economía -que también serán reforzados- y se evaluarán sus planes de internacionalización. Además, realizará "un esfuerzo adicional" para aumentar su producción documental, por ejemplo de informes sobre mercados estratégicos alternativos al de EE.UU.
ICEX tiene previsto poner en marcha la próxima semana su nuevo portal, que utilizará inteligencia artificial para facilitar el acceso de las empresas a la información.
A más largo plazo, "hay que aprovechar la oportunidad para abordar los retos pendientes, con el foco en la resiliencia a través de la diversificación de mercados y de la competitividad", subraya Carbonell.
ICEX cuenta con varios programas para fomentar el crecimiento de las empresas exportadoras en función de su tipología.
Según la consejera delegada, en este punto resulta "fundamental" el acceso a los instrumentos de financiación públicos que se han venido reforzando". "Los instrumentos están ahí y lo que queremos es asegurarnos de que las empresas, y en especial las pymes, tienen mejor acceso".
"Vamos a cambiar el enfoque. Si hasta ahora era un poco reactivo, vamos a optar por un enfoque proactivo y de generación de proyectos. Vamos a ir a las empresas a analizar sus proyectos de internacionalización y sus necesidades de financiamiento", avanza.
ICEX incidirá también en cuestiones relacionadas con la logística y las cadenas de valor.
"Por una parte, vamos a poner en marcha un programa de servicios personalizados a las empresas que quieran racionalizar e incrementar la tecnología de sus cadenas de valor. Por otra, vamos a ir a las multinacionales y les vamos a proponer los servicios de las empresas españolas, fundamentalmente pymes", explica.
Otro elemento clave, según Carbonell, es la promoción de la marca país y de la inversión en intangibles, un aspecto en el que han hecho hincapié las comunidades autónomas.
"Vamos a poner en marcha programas para capacitar a las empresas españolas en esa inversión y gestión de los intangibles, como pueden ser la marca o la innovación", repasa la consejera delegada.
ICEX elaborará una "hoja de ruta" con las fechas para implementar cada una de las medidas incluidas en el plan de acción.
"El plan es un elemento vivo, básicamente porque todavía no se ha clarificado cuál va a ser la situación final con Estados Unidos. Por eso hay que dotarle de agilidad y de flexibilidad", recalca.
Carbonell cree que el mercado estadounidense no se abandonará pero apuesta por la diversificación "para fortalecer la posición de las empresas españolas".
Entre los mercados potencialmente alternativos, y al margen de socios comerciales como Alemania y Francia, la consejera delegada menciona Canadá, México, los países de Mercosur, Reino Unido, Emiratos Árabes, Australia, Japón o Singapur. EFECOM