
El constructor ferroviario Talgo presenta este lunes, 26 de mayo, los resultados del primer trimestre, tal como comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), con la vista puesta en el cierre de la venta del 29,77% al consorcio que encabeza Sidenor, ya en periodo de prórroga.
En el primer trimestre del año pasado, la compañía declaró un beneficio neto de 10,4 millones de euros, multiplicando por cuatro el de ese periodo de 2023, pero en el conjunto del año consignó unas pérdidas de 107,9 millones, porque tuvo que provisionar los 116 millones de multa que le impuso Renfe por los retrasos en la entrega de los trenes Avril.
Entre enero y marzo de 2024 Talgo reportó unos ingresos de 166,5 millones de euros, un 45% más que un año antes, y un ebitda (resultado de explotación) de 20,1 millones, frente a 15 millones en los tres primeros meses de 2023.
El pasado 6 de mayo el constructor comunicó al supervisor de los mercados la presentación de sus resultados del primer trimestre este lunes 26 de mayo al cierre del mercado.
Mientras, continúa la negociación entre los accionistas de Talgo que quieren vender el 29,7% del capital (el fondo Trilantic y la familia Oriol) a Sidenor, al que acompañan el fondo público vasco Finkatuz y las fundaciones de las cajas vascas BBK y Vital.
Las partes no desvelan el estado de las negociaciones, en las que están tratando con los bancos de armar la estructura de financiación y viendo cómo encaja la multa de Renfe, pero el lehendakari, Imanol Pradales, ha defendido esta semana que la solución "está bastante bien enfocada" y confía en que se cierre en junio.
Hay que "gestionar el impacto de las multas en la cuenta de resultados y cómo se puede orientar adecuadamente. No es sencillo", según Pradales, que ha respaldado al presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, "un industrial conocido" para el que la compra de Talgo es una "apuesta personal".
El preacuerdo alcanzado el pasado 14 de febrero entre el consorcio liderado por Sidenor establece un pago de cinco euros por acción en dos partes: un fijo de 4,15 euros a desembolsar en el momento en que se firme la compra y 0,85 euros que se abonarían en 2029 en función del cumplimiento de determinados hitos financieros en 2027 y 2028.
En principio, el acuerdo establecía un plazo para cerrar la operación hasta el 15 de mayo, pero recogía también una prórroga de un mes, que vence el 16 de junio.
Además del Ejecutivo vasco, la entrada de Sidenor ha sido apoyada por el Gobierno central, especialmente por el ministro de Transportes, Óscar Puente, para quien es vital garantizar la españolidad de la compañía, aunque fuentes del sector defienden que esta operación no resuelve la falta de capacidad industrial de Talgo.
La cartera de pedidos del constructor -con fábricas en Las Rozas (Madrid) y Rivabellosa (Álava)- supera los 4.200 millones, en máximos históricos, con Renfe, la alemana Deutsche Bahn (DB) y la danesa DSB entre sus principales clientes, aunque acumula retrasos en estos contratos.
Desde su salida al mercado de renta variable el 6 de mayo de 2015, a 9,25 euros por acción, Talgo ha perdido casi dos tercios de su valor y cotiza en los últimos días en el entorno de los 3,3 euros, mientras que el IBEX 35 ha ganado en este tiempo casi un 29%.