Economía

Jaume Guardiola (Cercle): "El 'Govern' gestiona después de unos años en que hemos estado ensimismados"

El presidente del Cercle d'Economia, Jaume Guardiola. KIKE RINCÓN
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El Cercle d'Economia celebra la próxima semana su tradicional reunión anual en Barcelona. Este año, las jornadas de la asociación se centran en los desafíos de Europa para recuperar peso político y económico ante el cambio de guion en EEUU y el imparable ascenso de China. Se trata, además, del último encuentro organizado bajo la presidencia de Jaume Guardiola. El exbanquero ha liderado la entidad durante los últimos tres años. En esta entrevista, Guardiola pasa revista al panorama político catalán, español y europeo.

En su última nota de opinión, previa a la reunión anual, el Cercle d'Economia pide que Europa despierte. Pero Europa no es una entidad singular, sino un club de 27 países. Así que, ¿quién debe despertar?

Debe despertar todo el mundo, también la ciudadanía y la sociedad civil, para reclamar a los políticos que tengan la capacidad de alcanzar acuerdos, al menos acuerdos de mínimos. Uno de los problemas de Europa es su gobernanza, en el sentido de que las decisiones se toman por unanimidad y por eso cuesta mucho cambiar las cosas. Hoy, si te fijas, hay una mayoría alternativa a la clásica que respalda la Comisión formada por populares, socialistas, liberales y verdes. Esta mayoría alternativa suma a los populares y los tres grupos de la derecha extrema. Y en el Consejo tienes a cuatro países que están gobernados por partidas de derecha extrema y que, por tanto, tienen capacidad de bloqueo.

Líderes políticos que actúan bajo la influencia de Donald Trump.

Lo que pasa es que tengo la impresión de que la irrupción de la administración Trump puede ser un elemento que permita obtener algunos acuerdos que hace un tiempo parecían imposibles. Como en la profundización del mercado único, es decir, la integración de energía, telecomunicaciones y sistemas financieros, que son tres requisitos básicos para evitar la fragmentación y conseguir la escala que te dé competitividad. Muchos de los países que se declaran anti-europeístas o que quieren un retorno de potestad nacional, en este tema son más bien partidarios. Quizá porque han visto un poco las orejas al lobo. O sea, yo creo que sí hay algunos espacios, pero como siempre Europa se hace a base de sustos, en momentos donde se crean crisis existenciales que obligan a cambiar.

¿Pero se debe romper con Washington? ¿No sería mejor ver cómo evoluciona la situación en vez de dar la espalda a EEUU? Se quiera o no hay muchas relaciones económicas, culturales... entre Europa y EEUU.

No hablamos de dar la espalda a EEUU, sino de replantear la relación cuando te das cuenta de que ciertas ventajas se han convertido en vulnerabilidades. Ya en la época de Obama, en el primer mandato de Trump, después con Biden... EEUU ha declarado que debe pivotar sus intereses geopolíticos hacia Asia Pacífico. Este es un mensaje que ya hemos escuchado y que deberíamos haber interiorizado antes. Es decir, Europa debe buscarse la vida por sí sola. Eso obliga a unas relaciones más multipolares con todos aquellos con los cuales puedan establecerse relaciones de confianza y acuerdos. No es un enfoque de ruptura con EEUU, al contrario.

Pero entonces deberíamos buscar acuerdos con países que no tienen ni nuestro sistema de valores ni nuestras instituciones.

En el tema del sistema de valores también Trump está cambiando las reglas del juego. En este sentido, Europa debe poner en valor su defensa de la democracia liberal. Quizá lo que me preocupa más de Trump no es la guerra comercial, que ya veremos cómo acaba traduciéndose, sino el deterioro institucional en EEUU fruto de determinadas políticas. Esto es más peligroso desde el punto de vista de esta comunión de valores.

En este contexto, España se encuentra sin presupuestos y sin mayorías para sacar adelante proyectos legislativos.

Es muy paradójico. España tiene unos datos macro muy positivos que nos colocan como ejemplo en muchos foros. Hasta el punto de que el FMI, en un momento de corregir a la baja el crecimiento mundial, ha corregido un poco al alza el crecimiento de España. Esto convive con una sensación de dificultades de operación política que hacen que, efectivamente, no haya presupuestos. Y no es la primera vez, hay una acumulación de tiempo sin presupuestos. Y no hay capacidad de articular muchas iniciativas legislativas. Por tanto, es un gobierno que tiene esta fragilidad. Pero también es verdad que es muy difícil conformar sin unas elecciones una alternativa de gobierno. Este es el punto donde se sostiene esta situación. No es en absoluto una situación positiva.

¿Se deberían convocar elecciones?

Es una pregunta compleja. ¿Cuánto tiempo puedes estar sin tener presupuestos? Hemos oído declaraciones, tanto del actual líder del Gobierno como de los jefes de la oposición, diciendo que si no se pueden sacar adelante los presupuestos se deberían convocar elecciones. Es verdad que venimos de unos procesos electorales tan seguidos que tampoco es lo mejor para la estabilidad de un país. Al final es una pregunta de muy difícil respuesta.

¿Y cómo ven la situación en Cataluña? Illa ya ha cumplido ocho meses en el cargo.

Vemos un Govern que tiene una agenda plena y que está gestionando. Es el compromiso que tomó y que también creo que está en el ánimo del país. Esta necesidad de gestión después de unos años en que hemos estado un poco ensimismados. El plan que presentó el president Illa tiene sus propias iniciativas, pero también recoge iniciativas de governs anteriores. Eso es algo que los ciudadanos valoran, que los cambios de gobierno no impliquen empezar todo de cero. También es verdad que Illa no tiene mayorías claras ni presupuestos. Y por tanto esto dificulta la gestión y determinados elementos ya empiezan a requerir respuestas, como el modelo de financiación. Pero nuestra valoración es positiva en el sentido de que realmente denota ganas de afrontar los retos.

¿Por qué no vuelven más empresas a Cataluña?

Más sedes. Creo que van volviendo y volverán las sedes también si dejamos a las empresas tranquilas para que encuentren el momento para hacerlo, no necesariamente debe ser una gran fiesta pública. También creo que de las empresas que se movieron hubo muchas que eran empresas en cuerpo y alma pero también hubo muchas que eran sociedades patrimoniales. No creo que deban presionarse en público, como cuando se hablaba de buscar incentivos para que volviesen o castigos para las que no lo hicieran.

Antes hablaba de financiación, asunto sobre el cual el Cercle ha presentado sus ideas. ¿Cree posible un acuerdo entre PSOE y PP, que gobierna la mayoría de autonomías?

Sería fantástico, pero me parece difícil. Hay unos compromisos firmados en el pacto de investidura que se deben ir ejecutando, como la ampliación de la responsabilidad de la Agencia Tributaria de Cataluña para que sea recaudadora de todos los impuestos. Hay un compromiso del IRPF para 2026. El tiempo va corriendo y esto no es algo fácil de hacer. Debe hacerse con muchas garantías porque n o se puede perder capacidad de recaudación ni eficiencia de la administración pública. Hemos de ver cuál es el modelo de reparto de impuestos, ya que el pacto de investidura permite muchas posibles soluciones. Históricamente, nosotros siempre hemos patrocinado la compartición de bases fiscales. Y después un esquema de solidaridad que debe hacerse respetando el principio de ordinalidad y con un criterio de asignación por habitante no ajustado.

Es decir, sin tener en cuenta ni la dispersión ni la edad de la población.

No te digo que no deban introducirse ajustes. Pero el primero debe ser el coste de vida, que es mucho más significativo que el resto. Por tanto, o se busca una autoridad independiente que sea capaz de construir una fórmula de ajuste que lo recoja todo o lo más simple es hacerlo por habitante. Y después está la condonación de la deuda, que nos parece bien pero tiene un riesgo moral. Debe estar justificada por alguna razón histórica para que no quede instalado que cada vez que pase habrá una condonación.

Vuelvo a la posición del PP. Su líder, Alberto Núñez Feijóo, participará en las jornadas. Por sus conversaciones con los populares, ¿qué piensan sobre la reforma de la financiación?

El modelo está caducado y se debe reformar. De hecho, muchos presidentes de comunidades autónomas afectadas por la condonación han dicho que debe hacerse ligada a un nuevo modelo de financiación. Es un tema esencial para la cohesión del país, porque un modelo de 2009 que tenía que haberse renovado en 2014 y estamos en 2024... diez años caducados son un fracaso democrático. Esto afecta a los dos grandes partidos. A veces uno piensa que, si los temas territoriales preocupan tanto, ¿cómo es posible que no se pongan de acuerdo dos partidos que a diferencia de muchos Estados europeos tienen mayoría parlamentaria?

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