Barcelona
Las obras finales del Hall Zero, el nuevo pabellón de la Fira de Barcelona en su recinto de Gran Via (L'Hospitalet de Llobregat), han despertado el interés de las grandes constructoras nacionales. Según la información obtenida por elEconomista.es, 12 compañías se han presentado al concurso lanzado por Fira 2000, el consorcio formado por distintas administraciones públicas que controla los terrenos feriales, para culminar la edificación del nuevo espacio.
Las empresas han presentado sus ofertas agrupadas en cuatro ute: una primera formada por Acciona Construcción, Copisa Constructora Pirenaica y Copcisa; una segunda, cuyos integrantes son Dragados, Ferrovial Construcción, Moncobra y Vopi-4; una tercera con FCC Construcción, FCC Industrial e Infraestructuras Energéticas, Comsa Instalaciones y Sistemas Industriales y Comsa; y una cuarta con la alianza entre Obrascón Huarte Lain, Acsa Obras e Infraestructuras y Construcciones Rubau.
Todas las ofertas han sido admitidas por la mesa de contratación con excepción de la de Acciona, Copisa y Copcisa, de quien se ha requerido una enmienda en la documentación aportada.
El contrato, valorado en 125 millones de euros (sin IVA), pone fin a los procedimientos de adjudicación del nuevo pabellón. Este edificio permitirá a la Fira ensanchar su superficie en L'Hospitalet hasta alcanzar los 300.000 metros cuadrados, un 25% más que ahora. En concreto, el encargo abarca los trabajos del proyecto arquitectónico y de instalaciones del edificio.
Anteriormente, Fira 2000 ya había adjudicado las obras subterráneas y las de la estructura y la cubierta. En ambos casos, FCC y Comsa se hicieron con los contratos del consorcio público. Aunque los cimientos ya están terminados, las nuevas obras de la última licitación correrán en paralelo a la creación de la estructura y la cubierta, cuya finalización está prevista a mediados del próximo año. Se prevé que el pabellón esté listo para su inauguración en 2027.
Torre de oficinas
El futuro hall tendrá 135.000 metros cuadrados de superficie útil y permitirá a la Fira disponer de un gran espacio congresual que le sirva para hacerse con ferias de renombre internacional. Actualmente, el recinto de Gran Via ya acoge los mayores certámenes de la institución, destacando el Mobile World Congress (MWC) e Integrated Systems Europe (ISE).
El flamante edificio estará compuesto por un pabellón de dos niveles con dos salas expositivas de más de 20.000 metros cada una. Tendrá también un vestíbulo que acogerá las oficinas de los trabajadores de la institución, así como diversas zonas de restauración y ocio.
Uno de los elementos distintivos del proyecto será la torre de oficinas de 12 plantas que se conectará con una pasarela al complejo principal. Uno de los principales inquilinos de este rascacielos, que contará con una superficie de 25.000 metros cuadrados y capacidad para 1.200 trabajadores, será la Generalitat de Cataluña. La administración autonómica ya cuenta en la zona con más de 4.000 trabajadores públicos en el llamado Distrito Administrativo de la Zona Franca de Barcelona.
Reforma en Montjuïc
La intervención en Gran Via es una de las dos grandes operaciones de reforma de la Fira; la otra se centra en el recinto histórico de Montjuïc. Con vistas a contar con nuevas instalaciones por el centenario de la Exposición Universal de 1929, la institución ha planeado una importante rehabilitación de tres pabellones ubicados en los alrededores de la plaza España.
Esta misma semana, la Fira anunció los despachos de arquitectos ganadores de la primera fase de las obras en Montjuïc, presupuestadas en 255 millones de euros en esta etapa inicial. Se trata de nueve firmas tanto locales como internacionales que se encargarán de remodelar el Palacio de las Comunicaciones, el Palacio Alfonso XIII y el Palacio del Vestido, donde se ubicará un centro de innovación denominado Fira Barcelona Innovation Hub.