Economía

El corte de fondos humanitarios de Trump desatará epidemias, presión migratoria, violencia y cracs económicos en África

  • Varios de los países receptores son altamente dependientes de EEUU
  • La suspensión de la ayuda internacional aumentará las crisis
  • En última instancia, puede aumentar las enfermedades y la emigración
Dreamstime.

Estados Unidos ha suspendido durante 90 días los programas de cooperación internacional con la previsible intención, según los expertos, de reducir el presupuesto de ayuda hacia el extranjero. Esta nueva política está dejando consecuencias directas en Estados Unidos y fuera de él. Por un lado, Elon Musk y su 'agencia' DOGE se están enfrentando en los tribunales a los despidos promovidos de USAID, el organismo que vehicula la ayuda humanitaria y la cooperación para el desarrollo en EEUU. Por otro lado, el recorte de fondos, aunque sea temporal, puede desestabilizar diferentes países muy dependientes de la ayuda internacional.

Las consecuencias a corto y largo plazo no están claras, pero los expertos consultados por elEconomista.es creen que, particularmente en los países africanos receptores, puede aumentar la pobreza, incrementar la violencia, añadir más presión a los flujos migratorios y propagar epidemias.

Crisis económicas en África Central

"La supresión de la ayuda estadounidense posiblemente tenga un efecto desestabilizador dados los datos de impacto del PIB en las economías que recibían ayuda estadounidense", explica Iliana Olivié, investigadora principal del Real Instituto Elcano. Según un informe del Center for Global Development, los países más expuestos a un recorte de los fondos de ayuda internacional procedente de Estados Unidos están situados en África central y el Sahel: las dos Sudanes, República Democrática del Congo, Uganda, Etiopía, Liberia y Somalia. Los fondos de USAID representan al menos entre el 1 y el 2% de la renta nacional bruta y en estados como Somalia llega hasta el 10%.

Si, tras la investigación ordenada por Donald Trump, la suspensión de los fondos se materializa en un recorte completo, los expertos auguran graves crisis para la mayoría de estos países. "La ayuda al desarrollo es un 35% de todas las remesas que reciben esos países —explica Iván Martín, profesor asociado de la Universidad Pompeu Fabra especializado en política migratoria comparada—. Este recorte es crítico en un contexto de crisis de deuda externa, con países como Ghana o Zambia casi en bancarrota". La caída drástica de las divisas, advierte el también economista, afectará a la balanza de cuenta corriente, con el consiguiente efecto en la deuda pública.

Actualmente, Martín explica que el presupuesto completo de la USAID, que incluye ayuda humanitaria, proyectos de cooperación para el desarrollo y partidas de seguridad y defensa exterior, asciende a unos 72.000 millones de dólares. Según Susana de Sousa, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, Estados Unidos es el segundo mayor donante de ayuda internacional del planeta, por detrás de Europa.

Pero la ayuda internacional estadounidense no acaba ahí: también se encuentran las aportaciones a organismos internacionales. "El mayor riesgo es que Estados Unidos puede reducir su ayuda humanitaria sino su contribución a agencias de la ONU como Acnur o el PNUD", indica Ignasi Carreras, profesor asociado de Esade y presidente de Oxfam Intermón. A esto se añade la retirada de Washington de la OMS y las campañas sanitarias internacionales.

Estos ingredientes del recorte de ayuda pueden suponer un grave percance en los mercados. "Creará más inestabilidad porque algunos de estos países tendrán más dificultades para acceder a los mercados financieros, lo que será la puntilla para que entren en suspensión de pagos", añade Martín.

Aumento de la violencia y de la emigración

"La retirada de fondos humanitarios de EEUU tiene implicaciones significativas para la seguridad internacional", explica De Sousa. "El recorte puede aumentar las tensiones, protestas y malestar entre las poblaciones, a la vez que fortalece a los grupos armados que explotan la desesperación de poblaciones vulnerables", agrega.

"Varias de las economías más afectadas por los recortes de USAID son países donde están identificados grupos terroristas activos", señala Olivié. Lugares como Somalia o el Congo están azotados por movimientos extremistas y rebeldes como Al-Shabaab (vinculado con Al-Qaeda) o las fuerzas M23 (apoyadas por Ruanda). La violencia no proviene solo de organizaciones terroristas o milicias separatistas, sino también de tensiones internas. "En Etiopía hay la presencia de tres grupos étnicos en lucha por los recursos", indica Martín.

Un incremento de la violencia y la pobreza tendrá un efecto en los movimientos de población. "Es habitual que este tipo de inestabilidad generen flujos migratorios que tienden a ser intraafricanos", indica Olivié. "Estados Unidos es un donante importante para los campos de refugiados y África tiene nueve millones de refugiados", señala Martín.

¿Incrementará la presión migratoria hacia Europa? Los expertos no lo tienen claro. A corto plazo, parece improbable. Pero un deterioro constante de las condiciones de vida de muchos ciudadanos de estos países expuestos a la violencia, la inestabilidad económica y un agravamiento de la crisis climática aumentará los flujos. "Qué duda cabe de que habrá un aumento de la presión migratoria hacia Europa", razona Olivié.

Las dinámicas propias del continente africano, especialmente al sur del Sáhara, influirán en los movimientos poblacionales. "África va a incrementar su población hasta los 4.500 millones de personas este siglo. La capacidad que tiene para absorber tanta gente es limitada", advierte Carreras. "O bien, hay un proceso de industrialización urbana y desarrollo rural; o bien, va a haber un excedente de personas muy alto", añade. Carreras indica que la violencia, el cambio climático (África es el continente más dependiente de la agricultura) y el incremento poblacional serán a corto y largo plazo graves problemas.

Expansión de enfermedades: desde el ébola hasta el sida

En lo que sí coinciden todos los expertos es en el aumento de las infecciones sanitarias. "Estados Unidos es el líder mundial en ayuda al sector sanitario. Y las primeras cifras son alarmantes: morirán más de 6 millones de personas", indica Martín. Olivié aporta otra cifra: "110 millones de niños podrían dejar de ser protegidos contra la polio por el recorte de USAID".

"Programas esenciales de salud, como el tratamiento del VIH/sida y la atención materno-infantil enfrentarán recortes drásticos, lo que aumentará el riesgo de mortalidad materna y dificultará la contención de enfermedades infecciosas", señala por su parte De Sousa.

Martín advierte de que la retirada de la ayuda sanitaria alimentará la propagación de epidemias que puedan llegar a Europa. "Uno de los riesgos plausibles es la expansión de enfermedades desconocidas que puedan surgir de África. Sin la ayuda internacional que contribuya a establecer sistemas de control, pueden propagarse tanto las nuevas como las ya conocidas, como el ébola". El propio Elon Musk reconoció hace unos días que sus recortes indiscriminados eliminaron "por accidente" programas de ayuda para combatir el ébola y el VIH. El tecnoligarca prometió restaurarlos.

El profesor de la UPF concluye con una advertencia hacia el Viejo Continente: "Son enfermedades migrantes que sí pueden afectar muy gravemente a Europa como ya hiciera el covid al viajar desde Asia".

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