
La crisis inmobiliaria ha cruzado las fronteras para dirigirse directamente a Reino Unido, donde los inversores denuncias a compañías españolas por no completar sus obras en la costa. Por su parte, las entidades españolas también han amenazado a los morosos ingleses con embargos.
Y es que esta problemática cuenta directamente con dos frentes completamente diferentes, por un lado se encuentran los inversores ingleses que han comenzado un sin fin de procedimientos judiciales en el Tribunal Supremo de Reino Unido contra numerosos promotores inmobiliarios de la costa española por incumplimiento de contratos.
Mientras que por otro lado tenemos a las entidades españolas, que actualmente en tensión por el aumento de los impagos entre sus cuentas, han amenazado a los morosos ingleses con embargos en Reino Unido al no pagar sus viviendas en la costa.
Por ello, según apunta Expansión, el ladrillo español se ha desplomado de una manera tan drástica, ya que sólo en este sector los británicos tienen invertidos unos 20.000 millones de euros.
El conflicto más conocido en este caso es el de Ocean View Properties, compañía acusada de gestar un fraude de 100 millones de euros a uno 700 británicos mediante una promoción de viviendas en Estepona que nunca se ha llevado a cabo.
Asimismo, el ex futbolista Geoff Hurst y otras cinco personas reclaman ante la justicia británica más de dos millones de euros que desembolsaron ante una inmobiliaria con el objetivo de realizar viviendas de lujo en marbella.