
El número de sociedades mercantiles registradas en la Seguridad Social el pasado mes de noviembre de 2024 fue de 1.343.760. De todas ellas, el 25,55% correspondieron a pequeñas y medianas empresas. Un crecimiento de hasta 23.694 compañías con respecto al año 2019.
Y es que, desde la época prepandemia, España perdió el 2,1% de las micropymes, que de manera indirecta o no, ha hecho crecer las pequeñas empresas un 7,1%. De esta manera, en el año 2024 en España habían 315.482 pequeñas empresas, frente a las 294.530 que había en 2019. Frente a este resultado, las microempresas pasaron de ser 1.015.860 a unas 994.469, todo en apenas cinco años. Ante esta variación en la creación y destrucción de empresas, Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, remarcó que por el momento "no percibimos una destrucción de empleo, aunque sí una creación de él muy limitada".
A pesar de ello, "no vemos un impacto negativo en el empleo a pesar de que se hayan destruido micropymes", destacó Torres. Esta variación supone "un movimiento importante, sabemos que el tamaño empresarial está asociado a la productividad y esto hace que los empleos sean más estables. Esto contiene elementos positivos de cara a crecer y ser más productivos e influirá de manera positiva en la productividad de los trabajadores, el acceso a las nuevas tecnologías y también es importante la adopción de la Inteligencia Artificial y su formación en ella", remarcó el director de Coyuntura de Funcas.

El crecimiento de las pequeñas empresas no es el único que se registró entre los años 2019 y 2024, ya que las medianas empresas también obtuvieron un crecimiento del 10,9%, pasando de 25.154 compañías a 27.869 en cinco años.
Aunque los mayores aumentos porcentuales se registraron en las grandes y muy grandes, un incremento del del 21,7% y 21%, respectivamente, en el que las grandes pasaron de 2.633 empresas a 3.205 sociedades mercantiles; y las muy grandes de las 2.238 compañías a las 2.708, contando con hasta 572 más en el caso de las primeras y hasta 470 más en el de las segundas, Torres remarcó que son movimientos muy pequeños " ya que la proporción de empresas grandes en España es muy pequeña, aunque es un movimiento interesante". Ante ello, se presentaba la incógnita sobre si en España se prefieren pocas empresas con un mayor tamaño o un mayor número de sociedades pero con un número más reducido de trabajadores.
Ante ello, Torres pone el foco en la conexión: "Yo creo que lo más importante es la conexión de las empresas a las plataformas digitales. Aunque es mejor que sean grandes, lo más importante es la conexión a las plataformas porque les da acceso a un mercado mundial y a conocimientos y posibilidades de inversión y expansión del negocio".
Mientras, Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas, se enfoca en la creación de una normativa favorable: "Hoy en día hay sectores y personas que se ven abocados a ser autónomos y deben tener conciencia de las obligaciones que tienen, entonces los cambios regulatorios como la reducción de la jornada o las modificaciones en las cotizaciones sociales, que tienen aspectos positivos, hay pequeñas empresas que a veces no pueden afrontarlo, por lo que hay que hacer que la regulación que no dificulte la contratación. Si queremos que las empresas crezcan, esto no lo favorecen", remarcó Pich.
Sectores afectados
Por sectores y tamaños, las que más destrucciones sufrieron fueron las microempresas dedicadas a la venta al por mayor y por menor y a la reparación de vehículos. Estas empresas registraron una destrucción del 8,29% de sus compañías, lo que suponen unas 19.653. En el año 2019 habían unas 237.176, mientras que en noviembre de 2024 la cifra ascendió a los 217.523. Situación muy similar tienen las microempresas dedicadas a la Industria manufacturera, que desde 2019 hasta 2024 han visto reducido su tejido empresarial en un 9,33% que hace referencia a las 5.398 empresas que tuvieron que cerrar.
En valores porcentuales, las empresas muy grandes dedicadas a la agricultura, ganadería y pesca sufrieron un descenso del 26,23%, pero debido a que el número de empresas de ese sector y tamaño es tan reducido (en 2019 había 61), ese 26% representa a unas 16 compañías.
Con todo, es importante tener en cuenta que el crecimiento de las empresas más grande es favorable para la economía, ya que así el tejido empresarial de España será más competitivo a nivel internacional y tendrá un mayor peso en el mercado a nivel mundial.
A pesar de ello, si la economía contara con unas garantías favorables para todos los empresarios, ya sean de pymes como de grandes empresas, la creación de micropymes en los últimos cinco años debería haber estado más equilibrada al del resto de sociedades mercantiles.