
La patronal de logística UNO estimaba para esta última campaña de Navidad la gestión de 115 millones de paquetes. En total, según esta misma fuente, seis de cada diez españoles habrán comprado online en ese tiempo. Fechas en las que más que nunca el consumidor está pendiente del correo para hacer el seguimiento del artículo y que llegue a tiempo, puesto que una tercera parte de lo que compramos en Internet está asociada a una entrega física.
Estas cifras de la última milla revelan sólo el peso incremental del e-commerce, pues a todo ello hay que sumar la logística B2B, es decir, todo lo que se provee diariamente a los negocios, desde supermercados a farmacias, pasando por talleres.
Y todos ellos han de encarar una subida del precio del transporte de última milla, pues en 2024 se incrementó un 18%, según el IV Estudio de Logística del e-commerce del Centro Español de Logística y NTT DATA.
La digitalización es la clave de bóveda de todo este engranaje, pues no sólo hace que el proceso sea fluido y eficiente; y el nivel de servicio, a la altura de lo que espera el cliente; sino que permite encarar el actual contexto de subida de costes y pérdida de rentabilidad.
En cambio, la práctica nos muestra que, por paradójico que resulte, el 60% de las empresas relacionadas con la última milla están arrancando su digitalización, según Solera, la compañía tecnológica y de datos experta en todo el ciclo de vida del automóvil.
Siendo España un país de pymes y micropymes, no es de extrañar que este proceso de inmersión digital sea tan lento y progresivo, pero es un camino indispensable a recorrer porque estas empresas están muy expuestas a las subidas de costes y las encaran sin los recursos adecuados.
Cuando el 50% de los costes totales de la cadena de suministro se localizan en la última milla, "o las empresas se equipan bien o pueden sufrir, de ahí la importancia de generar ahorros vía digitalización en un parte del proceso con tanto impacto en la cuenta de resultados", declaró Ismael Maldonado, responsable de Flotas de Solera en España.
En este contexto, Solera identificó los principales problemas a resolver en lo que a la gestión de las rutas concierne para generar los ansiados ahorros, que en resumen se centran en ser capaces de optimizar las operativas evitando camiones vacíos o a media carga, falta de flexibilidad para adaptar el servicio a momentos de alta o baja demanda y los errores o falta de cumplimientos en las entregas. El punto en común es poner el foco en la optimización de las rutas de la última milla a través de soluciones digitales, dado que su diseño es un punto crítico que muchas empresas aún no han digitalizado o, por el contrario, no disponen de herramientas que abarquen todas las variables.
En este sentido, tal y como recuerda Ismael Maldonado de Solera, es clave que las empresas puedan tener todos los datos sobre las rutas potenciales, dado que un vehículo con 5 paradas tiene hasta 120 opciones de ruta posibles, posibilidades que aumentan exponencialmente cuantos más vehículos y paradas.
A raíz de la experiencia de esta compañía en otros países con clientes y su solución RoadNet Anywhere, se ha conseguido una reducción de kilómetros recorridos de entre el 5 y el 25%, de tiempos de ruta de entre el 50 y el 75% y, también, de horas extra de los conductores, en este caso entre el 15 y el 30%.