
Miriam González Durántez (1968) lanza sobre el tablero político un catálogo de propuestas para mejorar la calidad democrática. Presidenta y fundadora de 'España Mejor', se alza como la voz de una parte de la sociedad civil frustrada por la deriva de las políticas públicas. "Hemos normalizado esta hiperpolarización", reconoce, mientras señala -en su entrevista con elEconomista.es- que las soluciones solo pueden pasar por un pacto entre Gobierno y oposición.
¿Qué radiografía hace del momento político en el que está instalado España?
El diagnóstico es que claramente no tenemos las normas e instrumentos que se tienen en otros países, y eso es inaceptable. Además, recurrentemente vemos un problema de corrupción, de conflictos de interés, de falta de transparencia, pero no se refuerzan las normas. No se aprueban normas más estrictas para que esa situación no se vuelva a producir. Y eso da lugar a que se nos vaya la energía política, como ha ocurrido este año, en enzarzarse en ese tipo de situaciones.
¿La falta de ética está solo en la política o también en otras instituciones?
Hay una parte de falta de ética relacionada con la corrupción, que no solo está en la política. Pero si me pregunta si esto es una situación generalizada en la sociedad, yo te diría que no. Al revés. El listón de la ética política está por debajo del listón de la ética social. La gente está desanimada, enfadada, y se pregunta: ¿cómo ha vuelto a ocurrir otra vez?
Bueno, yo le preguntaba por la posible falta de ética profesional en el mundo de la Justicia, y en el de los medios de comunicación...
¿Qué si están corruptos?
No sé si hasta ese límite, sino si habéis detectado una falta de ética profesional en ambos sectores
En la Justicia estoy segura de que hay gente que no actúa de manera correcta y otra que sí, como en todos los colectivos. Pero sí hay mecanismos para corregir las irregularidades, un buen sistema. Lo que hay que hacer es activarlos. Y si a veces no se activan, es porque hay una invasión política del Consejo General del Poder Judicial. Esa es la anomalía. Si eso se corrigiera, el sistema funcionaría mucho mejor.
¿Y los medios de comunicación?
Sería muy positivo que hubiera más transparencia en la publicidad institucional. Lo que ocurre en España es muy diferente a lo que pasa en otros países que conozco bien, como Reino Unido y EEUU. En España hay medios de comunicación muy precarios y por ello están condicionados por esa publicidad institucional dirigida por un poder político. Aquí, ese poder político tiene más fuerza que los medios, en otros países ocurre lo contrario: los medios son los que empujan al poder político. La publicidad institucional debería interpretarse como una necesidad del poder público para comunicar un bien público. La administración debería seleccionar a los medios que canalicen esos mensajes con el objetivo de que lleguen a quien debe llegar. Todo ese proceso debería ser transparente y evaluado con posterioridad.
El Gobierno acaba de aprobar una medida que obliga a los perfiles más seguidos que hayan difundido bulos a corregir esa información falsa, ¿qué le parece?
Sería estupendo que todos los políticos se comprometieran a cumplir con esa norma. Sería estupendo verles hacer correcciones de lo que dicen. Muchísima desinformación procede de los propios partidos políticos, que utilizan medios de comunicación para ello. Si eso ocurre en algún momento, ganaríamos mucho. De todos modos, la Inteligencia Artificial lleva todo a otro nivel, y va a ser muy difícil saber lo que es real de lo que no lo es. va a ser determinante en este debate.
No sólo contáis con ese documento de propuestas para mejorar la ética del Gobierno, también planteáis mejoras en materia fiscal o de vivienda...
Si, nacen de la frustración. Muchos nosotros nos quejamos de lo que ocurre, y había que articular esa contribución de la sociedad civil. Hemos construido 21 grupos de trabajo en los que hay expertos en determinadas áreas, pero también otras con una experiencia, que sufren esos problemas en su día a día. Vamos buscando los rangos de soluciones.
¿Hay margen para redirigir la política fiscal en España?
Lo principal es dar una mayor seguridad jurídica. No se entiende porque tenemos esos vaivenes tan constantes. Dentro de un Gobierno se debería tener claro cuáles son las normas que impiden que se den tumbos en un área tan sensible. Nosotros proponemos que de toda la carga fiscal que se puede ir retirando, se priorice una rebaja de las cotizaciones por encima de tocar otro tipo de impuestos para ayudar a elevar la creación de empleo.
Bueno, con esta la fiscal actual ha sido compatible con una creación de empleo récord...
Depende de lo que tu pienses que es empleo récord. Yo cuando veo las cifras de desempleo y veo que se celebra que bajemos unas décimas de punto, me horroriza. Tenemos países vecinos, como Francia, con una tasa de paro cercana al 7%, que se plantean tener una política de pleno empleo. Me da envidia. Nos hemos acomodado a jugar con unos niveles de desempleo que tienen mucho impacto en la sociedad. Los niveles de desempleo juvenil son terribles.
La política fiscal ahora está en el centro de la batalla política, con posturas casi irreconciliables...¿confía en que se alcance algún punto de encuentro?
Es muy difícil. Hay dos partidos con mucho apoyo, no sé por qué se ha aceptado que no se pueden poner de acuerdo en casi nada. En España hemos tenido situaciones de grandes desacuerdos ideológicos en situaciones más difíciles, y se han encontrado puntos de acuerdos en ciertos reductos. Hemos normalizado esta hiperpolarización. En materia de vivienda, por ejemplo, por todos los lados tenemos una actitud permanentemente electoralista. Miden lo que dicen por el impacto que pueda tener su mensaje electoralmente.
¿Por dónde pasan las soluciones?
Se arreglaría de forma muy sencilla, si el presidente Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, decidiesen sentarse sobre una mesa y ver de todas las cosas que se puedan hacer para solucionar el tema de la vivienda.