Economía

Beth Hammack: la mujer que pudo reinar en Goldman Sachs y que entra como un elefante en una cacharrería en la Fed

Beth Hammack, en un discurso. Foto: Fed de Cleveland.

Beth Hammack pudo haber sido la directora financiera de Goldman Sachs y convertirse en la mujer más poderosa de la banca estadounidense. Pero perdió aquel tren en 2021, y en su lugar se ha convertido en el último fichaje de la Reserva Federal. Y, en su segunda reunión, ha decidido convertirse en la 'halcón rebelde' que disiente de la bajada de tipos aprobada ayer, dejando clara su posición nada más llegar.

El encuentro de este miércoles estaba ya perfectamente coreografiado. La bajada de tipos de 25 puntos básicos se daba por hecha, y un 97% de los operadores del mercado ya la descontaban. En esas circunstancias, pedir mantener los tipos sin cambios es una posición 'hawkish' que requiere de mucha valentía. Y Hammack, precisamente la 'novata' de la reunión, fue la que se lanzó a pedirlo.

Hammack entró en Goldman Sachs en 1993 como analista de mercados de deuda, y allí empezó una carrera que le llevó a manejar una serie de instrumentos financieros que fueron clave durante la crisis financiera 15 años después: repo, mercados de corto plazo, tipos de interés y opciones. En total, 15 años viendo cómo ganar dinero con ellos, como analista y directora gerente, y otros 15 viendo cómo reponerse al estallido de aquel sistema, ya ascendida a socia de la firma, encargada de cooperar con reguladores y con el Gobierno en todos los temas financieros donde Goldman ocupa una posición clave.

Su momento decisivo vino en 2021, cuando Stephen Scherr dimitió como director financiero del banco. Ninguna mujer en la historia ha sido presidenta, consejera delegada o directora financiera de Goldman Sachs, y Hammack estaba en la lista de favoritos. Pero el techo de cristal se resistió y Hammack recibió un puesto de consolación como co-jefa de financiación mundial. Una posición que se le quedó muy pequeña y que le hizo renunciar en cuanto tuvo una oportunidad.

Esa ocasión le llegó en mayo de este año, cuando la Fed de Cleveland le ofreció reemplazar a Loretta Mester como presidenta de la institución cuando se jubilara en agosto. Mester llevaba desde 1985 en la Fed y ya sabía encontrar cada interruptor a ciegas, mientras que Hammack era el extremo opuesto: una persona que había pasado toda su carrera en el sector privado y llegaba completamente nueva. Sin embargo, en algo parecen estar de acuerdo: Mester era conocida como una de las 'halcones' del banco central, y Hammack ha decidido declararse como tal a las primeras de cambio.

La pregunta es qué hará en las próximas reuniones, cuando está todo en el aire y nadie sabe exactamente qué hará la Fed todavía: mantener los tipos fijos una o dos reuniones, bajarlos dos veces o menos, recalibrarlo todo según las políticas de Donald Trump afecten a la economía... Por el momento, ya hay una señal de por dónde pueden ir los tiros.

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