
Electricistas, mecánicos o carretilleros. Estos empleos tienen casi siglos de historia, pero las empresas compiten de manera aguerrida por estos perfiles ante la escasez de mano de obra especializada. Esto preocupa a las empresas y a los formadores, que ven cómo los jóvenes se resignan a encuadrar estos puestos de trabajo que son vitales para el correcto desarrollo del sector industrial en España. Luis Martínez-Abarca, director del Área de Formación Profesional de la Fundación CEU San Pablo, aseguró este martes durante un evento de la entidad educativa que hay una diferencia "muy grande" entre el deseo de los jóvenes y la realidad: "Se demanda mucho la Formación Profesional (FP) de disc-jockey, en la que hay poca demanda de empleo; mientras que la de mecatrónica, carretilleros o electrónica no lo quiere estudiar nadie. Nosotros queremos ponerla en el foco. Pero falta que los jóvenes y las familias den otro salto", alertó Martínez-Abarca.
En opinión del director de la CEU San Pablo, ha habido un cambio cultural con respecto a la FP en lo referido a profesiones de cuello blanco [tecnológicas, sanitarias, administrativas], pero "es muy difícil que acepten ese cambio hacia el mundo industrial, que es donde están las necesidades de empleo de España".
A esto se suman las dificultades que ha generado la nueva formulación de la FP, que convierte en duales todas las modalidades de Formación Profesional que eleva las exigencias a las empresas, explicó. "Ahora se pide que se acepte a los alumnos en práctica, que se dedique parte de los recursos a formar a pagar la Seguridad Social y, en el caso de la formación intensiva, a pagar el Salario Mínimo Interprofesional. Es un esfuerzo notable, que las grandes empresas sí pueden acarrear, pero que aplicado a las pymes está generando muchísimos problemas para conseguir prácticas", comentó.
Aumento de alumnos
La Fundación Universitaria San Pablo CEU también ha desgranado sus avances en el plan estratégico, con la ampliación de su oferta educativa y una cifra récord de estudiantes. La institución ha aumentado un 20,4% el número de alumnos en toda España en los últimos cuatro años, hasta alcanzar los cerca de 45.000 estudiantes en el curso 2023-2024.
Este crecimiento resulta especialmente relevante en su rama de colegios, donde los alumnos han aumentado un 6,37% (de 10.392 a 11.054) en este mismo periodo a pesar de un contexto desafiante relacionado con un descenso de la natalidad que afecta de forma directa a esta etapa educativa en toda España.
En el marco de su plan estratégico 22/27, el CEU ha activado este año de la nueva Universidad CEU Fernando III de Sevilla, que constituye su cuarta universidad en España. En su primer curso ha cubierto ya todas las plazas ofertadas, con más de 400 alumnos matriculados en grados de alta demanda como Inteligencia de los Negocios e Ingeniería en Sistemas de Información, entre otros.
La Universidad Abat Oliba de Barcelona también ampliará su oferta en este campo con estudios de Enfermería que se suman a los ya ofertados de Psicología. Con ello, las cuatro universidades CEU ofrecerán formación en estas áreas esenciales para el bienestar social.
La institución también ha destacado el aumento de sus becas y ayudas al estudio, pasando de los 9 millones de euros del curso 2019-2020 a los 18,8 millones de este año. Cifra que representa un aumento de más del doble de la cantidad de becas para un crecimiento global de alumnos en todos los centros de un 20%.