El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha arremetido hoy contra la política fiscal del Gobierno y alertado del riesgo de una fuga de inversiones. Para el líder de la oposición "el mercado persa que hemos vivido en la tramitación del paquete fiscal ahuyenta a cualquier inversor".
En un discurso pronunciado en la cita anual de la Confederación Española de Ejecutivos y Directivos (CEDE), el líder de la oposición mostró su desacuerdo con las 81 subidas de impuestos y cotizaciones sociales ya ejecutadas y las 46 más que se encuentran en cartera, argumentando que estas medidas no han servido para mejorar las cuentas públicas, proteger a los más vulnerables ni preservar la salud de las rentas medias.
Feijóo mostró su preocupación por la creciente influencia de las minorías en la toma de decisiones. "Creo que es fundamental que en España sean las mayorías las que vuelvan a tomar las grandes decisiones del país, llevamos ya algunos años que las minorías se imponen a las mayorías".
El líder de la oposición también ha criticado el triunfalismo económico del Gobierno, asegurando que la situación real de pobreza, tanto general como infantil, así como las cifras de paro y la renta per cápita, no reflejan una realidad positiva, pese a que reconoció el crecimiento económico del país.
El presidente del PP ha destacado la preocupación por la situación de los jóvenes, quienes, perciben un riesgo real de vivir peor que sus padres por el paro, la precariedad y el elevado precio de la vivienda. Ha enfatizado la necesidad de revertir esta tendencia y asegurar la igualdad de oportunidades para todos, priorizando la redistribución de la riqueza por encima de otros intereses y ha expresado su compromiso con la defensa del Sistema Nacional de Salud y el sistema público de pensiones. No obstante, Feijóo mostró su preocupación porque, indicó, "creo que los españoles carecen de información suficiente sobre su futuro y a mí me preocupa".
En cuanto a la situación económica, ha criticado la falta de confianza en España del exterior, atribuyéndola a la inestabilidad política y la inseguridad jurídica y lo avaló con la caída a la mitad de la inversión extranjera en los últimos seis años.
El líder de la oposición ha planteado la necesidad de abordar el problema de la baja natalidad pidiendo a las administraciones y a las empresas que faciliten la conciliación y ha pedido a los agentes económicos que no abandonen las mesas de diálogo social, buscando soluciones a dos problemas concretos: la falta de productividad y el absentismo.
En relación a la situación política actual, Feijóo ha expresado su preocupación por la inestabilidad y la presunta corrupción que afectan a las instituciones del Estado. "Todos los días, un escándalo. todos los días, una citación en un juzgado. Todos los días, una imputación más", indicó Feijóo, que ha defendido la importancia de la calidad democrática y el respeto al orden institucional para garantizar un buen funcionamiento del país.
"Ustedes saben mejor que nadie que dirigir es tomar decisiones no eludirlas para que el proyecto común vaya mejor, no empeorarlo. Dirigir es servir y no servirse. Ninguno de ustedes confunde dirigir una empresa o un departamento con simplemente estar en la dirección" aseveró Feijóo.
El líder del Partido Popular presentó como alternativa su visión para el futuro de España, basada en políticas que calificó de "honestas" y que "estén a la altura de las necesidades de la población".
Feijóo ha propuesto una serie de medidas orientadas a la creación de empresas, una política energética que no niegue la neutralidad tecnológica, una política industrial transversal que apueste por sectores de alto contenido tecnológico, una política educativa que cierre la brecha entre la formación recibida y las necesidades del mercado laboral, una política fiscal atractiva que atraiga el talento y la inversión, y que esté orientada a que los jóvenes puedan tener un futuro mejor.
En relación a la inteligencia artificial, tema de las jornadas de CEDE, ha reconocido su potencial para el progreso, pero ha expresado su preocupación por los riesgos que conlleva, especialmente en relación al aumento de las desigualdades y la brecha digital.
Para Feijóo la política es necesaria para administrar nuestras sociedades, pero es preciso desterrar la mala política e impulsar la buena política.
"A pesar de la degradación en la que estamos inmersos y a pesar de que esa degradación infecta a toda la clase política, les aseguro que voy a seguir haciendo mi trabajo siendo consciente, que estamos en el peor momento político que yo recuerdo y llevo 30 años dedicado a distintas responsabilidades".