
Los planes de empleo de pensiones van ganando tracción, pero su desarrollo no será inmediato. La última reforma que aplicó el exministro José Luis Escrivá orientó estos vehículos de ahorro complementario hacia la creación de planes sectoriales, más allá de los planes de empresa. La construcción fue el primero en dar el paso y hoy sirven de guía con el mayor plan de empleo de España. Pero las piedras por el camino que están encontrando en el metal demuestran que no será tan ágil como se esperaba. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal), firme defensora de ofrecer este beneficio entre las plantillas, condiciona la firma del nuevo convenio colectivo a la creación del plan de empleo a nivel estatal que hoy frena el sindicato CCOO.
La patronal lleva la iniciativa a la hora de ofrecer un plan de pensiones de empleo simplificado para 1,5 millones de trabajadores ocupados en la industria, la tecnología, los servicios o el comercio relativo al metal. A comienzos del curso planteó la posibilidad de diseñar este producto de ahorro complementario a la Seguridad Social para todo el sector, como informó elEconomista.es, que podría convertirse incluso en el más grande de España (ahora lo es la construcción). Desde entonces, Confemetal ha trabajado bajo el asesoramiento de WTW, liderado por Gregorio Gil de Rozas.
Desde entonces ha habido avances. El principal ha sido la presentación de un estudio de viabilidad de la implantación del plan, un informe que recoge las características del sector que tiene a más de 220.000 empresas y estudia cómo podría adaptarse a la normativa para incorporar un beneficio adicional de cara a la jubilación. Fue en el Observatorio Industrial del Metal, de manos de la consultora, donde se expuso en octubre un primer ejemplo a modo de propuesta.
Este boceto sirve como esquema de lo que la Confederación que preside José Miguel Guerrero –recientemente elegido presidente de la patronal europea- querría incluir en el próximo convenio colectivo. Con UGT abierto a valorar el desarrollo de la previsión social, CCOO todavía es reacio. La 'distancia' que habría con la central que todavía se posiciona tajantemente en contra es el incremento salarial que iría al próximo acuerdo colectivo.
Flota el optimismo en Confemetal, donde confían en que el plan será una realidad y están en posición de terminar de convencer a los sindicato. Para los empresarios, es una oportunidad para captar y retener talento en el sector. Pero afirman que todavía están en la fase donde todas las partes deben decidir su apoyo y su compromiso para desarrollarlo en el medio plazo. Asumen que el Congreso Confederal de UGT, que se celebra esta semana, y el de CCOO, a finales de junio, lastrará el proceso negociador. No se habla todavía del porcentaje salarial que se destinara, del incremento en las nóminas ni de las entidades financieras que gestionarían el ahorro.
El primer boceto
El metal es uno de los principales sectores industriales y es responsable de casi el 40% de la producción industrial española, con un valor añadido que representa el 8,3% del PIB. El salario medio del sector, clave porque de ahí se extraen las aportaciones, ronda los 26.550 euros, con nóminas de 21.000 a 45.000 euros. Como el caso de la construcción, es un sector muy atomizado y tendrán que hacer un esfuerzo de educación financiera: la inmensa mayoría de las empresas (98,5%) son pymes y apenas un puñado (0,68%) tienen más de 100 trabajadores en sus plantillas.
Hay algunas diferencias con el plan de la construcción. Los potenciales beneficiarios no sólo serían los 1,5 millones asalariados y autónomos, pues la propuesta inicial recoge la posibilidad de que puedan unirse al plan los trabajadores de otros sectores, sin especificar si serán empresas o profesionales por su propia voluntad. Confemetal plantea que el fondo de pensiones se financie con una aportación fija mensual a cargo de la empresa y el trabajador, o bien a través de un determinado porcentaje sobre el salario pensionable (sin bonus o complementos).
La asesora en este proceso, WTW, considera que "la adhesión debe ser obligatoria para conformar un verdadero plan sectorial de alcance nacional, para cumplir los objetivos recogidos en este informe y para que las aportaciones tengan tracción y configuren un ahorro complementario a la jubilación para todos los trabajadores", aprovechando la economía de escala, a la par que recomienda fija cuantías mínimas de aportaciones al fondo. La normativa actual recoge la obligatoriedad de incluir a todo trabajador al cabo de un mes si la empresa forma parte del convenio colectivo.
La primera propuesta amplía supuestos para rescatar el plan respecto al ya vigente de la construcción. Incluye en las contingencias previstas para el rescate del plan la jubilación anticipada a partir de los 60 años; o en caso de despidos objetivos, proceso concursal, muerte o jubilación del empresario
Grandes almacenes, hostelería, agencias de viajes... más interesados
Hay otros sectores que persiguen la estela de la construcción. Además del metal, que es el más avanzado, el de grandes almacenes, la hostelería, agencia de viajes y textil son los colectivos que al menos han pasado por la primera fase informativa y las conversaciones preliminares. El sector químico y farmacéutico, que mostró interés hace año y medio, o la patronal del sector textil (ARTE), que también propuso la idea a los sindicatos.
Según los cálculos de WTW en el estudio de viabilidad, sumar a todos estos sectores que actualmente muestran interés permitiría incorporar casi 4 millones de partícipes adicionales a los planes de empleo. Todavía estaría lejos de las optimistas expectativas del Gobierno.
La reforma que aplicó Escrivá vino con la intención de conseguir en 2030 entre 10 y 12 millones de partícipes y un volumen de ahorro gestionado de 120.000 millones de euros que vendría a multiplicar (casi) por cuatro los datos de partida. De hecho, a largo plazo el Gobierno quiere manejar más 430.000 millones y contar con una amplia mayoría de población activa cubierta.
"Los incentivos fiscales y la palanca sectorial en el ámbito de los planes de pensiones de empleo apuntan a la generalización de los planes de pensiones de empleo", proyecta el propio informe. "El objetivo es que prácticamente la totalidad de la población activa esté adherida a un plan de pensiones de empleo, tanto trabajadores por cuenta propia como trabajadores por cuenta ajena", afirman desde la consultora. También argumenta que el deterioro de la generosidad de las pensiones públicas durante las próximas décadas dará más importancia al resto de pilares.
"Se busca universalizar el segundo pilar de la previsión en España, conformando un pilar complementario robusto, en línea con las mejores prácticas de los países del entorno", apuntan.
La construcción ha impulsado el número de partícipes y de patrimonio este año, pero una vez agotado su potencial deben 'caer' más sectores en cascada para alcanzar ese objetivo. Ello no lleva menos de dos o tres años.