Economía

El 98% de los directivos españoles prevé aumentar su plantilla en el cuarto trimestre

  • KPMG revela en su encuesta que un 68% cree que su facturación crecerá por encima del 2,5%

Las expectativas de los directivos sobre la economía española mejoran. Un 98% de ellos cuentan con aumentar su plantilla en el lo que queda de año, mejorando las perspectivas en ocho puntos, con respecto al mismo periodo de 2023, según revela el informe 'KPMG CEO Outlook 2024'. "Los primeros ejecutivos mantienen su compromiso con el empleo y afianzan el peso de los asuntos ESG y la IA generativa como palancas de crecimiento empresarial, poniendo siempre en el centro de sus estrategias a sus profesionales y considerando también al resto de grupos de interés", afirma el presidente de la firma para España, Juanjo Cano.

El informe detecta además una mejora de las condiciones de sus propias compañías. Un 76% de los directivos encuestados confía en que crecerán en los próximos tres años. Aunque este porcentaje es 10 puntos inferior al de 2023, es el mismo que se registra en el conjunto de países analizados. Además, el porcentaje de ejecutivos que no confían en el crecimiento de sus empresas a medio plazo no experimenta cambios con respecto a la pasada edición y se mantiene en el 4%. De hecho, las previsiones de facturación confirman el optimismo de los primeros ejecutivos españoles: todos los encuestados prevén que sus ingresos aumenten en los próximos tres años y un 68% calcula que ese incremento será superior al 2,5%. Se trata del porcentaje más alto entre los once países analizados en el informe. Aun así, el informe invita a no dejarse llevar por estos buenos datos. KPMG destaca que en "estos años los líderes empresariales han tenido que definir sus estrategias para adaptarse a los retos inmediatos que han surgido, y apuntalar -a la vez- el crecimiento de sus organizaciones en el futuro. De hecho, un 88% de los CEO siente una mayor presión para garantizar la prosperidad de sus organizaciones a largo plazo.

Con respecto a la inversión prevista para los próximos meses, un 60% de los directivos españoles elegirá hacerlo en tecnología, con independencia de la situación económica. No obstante, el 72% calcula que esta inversión no comenzará a dar frutos hasta dentro de, al menos, tres años. Destaca el impulso que está sufriendo la apuesta por la Inteligencia Artificial. La implementación de la IA es, después de las iniciativas dirigidas al ámbito ambiental, social y gobernanza (ESG), la prioridad estratégica que destaca un mayor porcentaje de encuestados (16% y 22%, respectivamente). Otro 16% marca la adopción de medidas para hacer frente a posibles presiones inflacionarias e incrementos de costes.

Sobre las políticas ESG, el 78% de los primeros ejecutivos españoles asegura que ha integrado estos temas en sus estrategias corporativas como palanca de generación de valor, convirtiéndolos en un factor determinante en la relación con el cliente y la imagen de marca, las dos áreas donde creen que tendrá más impacto. Sobre la Inteligencia Artificial generativa, el 78% de los CEO que han participado en el sondeo están preocupados por los aspectos éticos. Además, la extensión del uso de esta nueva tecnología impulsa la cuestión de la seguridad en las agendas ya que el 20% de los encuestados españoles cree que la ciberseguridad es el principal riesgo para el crecimiento de su organización a medio plazo. "Una planificación sólida y ética en la estrategia de las compañías es imprescindible, no solo para cumplir con las expectativas, sino para liderar con responsabilidad", apunta el socio director de KPMG Abogados, Alberto Estrelles.

No obstante, y pese al interés que la Inteligencia Artificial está generando en las empresas, y la inquietud en torno a cómo puede afectar al mercado laboral, el 80% de los directivos descarta que esta tecnología vaya a reducir significativamente el número de puestos de trabajo, aunque reconocen que conllevará actualización de conocimientos y capacidades de los empleados. "Los CEO son cada vez más conscientes de los riesgos éticos vinculados a la IA", explica el informe. Para seis de cada diez encuestados las capacidades y habilidades que requiere la IA generativa suponen un reto para su implementación. De hecho, solo el 28% de los encuestados considera que sus empleados están capacitados para aprovechar el potencial de esta innovación.

El documento señala a los riesgos que acechan sobre la economía española, y a la del resto de países analizados. Los directivos cuestionados afirman que los principales, son aquellos que puedan comprometer las operaciones, la ciberseguridad y las cadenas de suministro. En el caso de las empresas de nuestro país, se suman además los riesgos reputacionales sobre la compañía. Este temor se ha disparado en 2024, con respecto a la pasada edición, lo que pone de manifiesto el impacto que está generando el mayor escrutinio de los grupos de interés en la actividad de las empresas. Un 60% reconoce que sus organizaciones no están preparadas para responer ante ello.

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