La Comisión Europea tiene previsto presentar hoy miércoles una Comunicación en la que propone acelerar el reparto entre los 27 países de la UE de 19.000 millones de euros correspondientes al Fondo Social Europeo. Las ayudas de este fondo comunitario están destinadas -esencialmente- a financiar proyectos de formación de trabajadores activos y desempleados para, según los casos, ayudarlos a mantener sus empleos o a recuperarlos si ya los han perdido.
La presentación correrá a cargo del portugués José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, y del checo Vladimir Spidla, comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Igualdad de Oportunidades.
La regla general prevé que los proyectos que se acogen a este fondo reciban una financiación comunitaria de, en función de cada caso, entre el 50 y el 85% de su presupuesto. El resto del dinero necesario debe venir de contribuciones de las autoridades nacionales, regionales o locales.
Barra libre en 2009 y 2010
Según el borrador de la Comunicación al que ya ha tenido acceso elEconomista, Bruselas prevé proponer hoy que los proyectos que se puedan acoger a las ayudas del Fondo Social Europeo durante los años 2009 y 2010 sean financiados íntegramente con dinero de la UE: los 19.000 millones de euros antes citados.
La financiación comunitaria será menor los años siguientes, para equilibrar los excesos de 2009 y 2010. En realidad, ningún país obtendrá más dinero del previsto en el reparto del septenio 2007-2013; pero el pago de ayudas se acelerará para concentrarlo cuando más necesario es: en la cima de la recesión económica.
El Ejecutivo comunitario también intenta, a través de esta propuesta, evitar que países como España pierdan parte del generoso maná de la UE al que tienen derecho. España es uno de los países del club comunitario que va con retraso en la utilización de las ayudas de la UE que tiene a su disposición entre los años 2007 y 2013, como ya adelantó elEconomista el pasado viernes 29 de mayo. Si no las va utilizando de manera progresiva -a finales de este año vence el primer plazo- puede empezar a perder la oportunidad de movilizarlas.
España tiene un problema
El temor de Bruselas en el caso español también se debe a la presión que la crisis ejerce sobre los presupuestos nacionales. Al tener que hacer frente durante esta coyuntura a un gasto desbocado al mismo tiempo que a un desplome de los ingresos, las arcas públicas que gestiona el Gobierno tendrán más dificultades para cofinanciar o aportar la parte de recursos que les corresponde a cada proyecto del Fondo Social Europeo. Por eso, el Ejecutivo comunitario plantea correr con toda la factura de este año y el próximo y ajustar cuentas con Madrid entre 2011 y 2013, una vez haya pasado lo peor.
Propuestas legislativas
Si Bruselas mantiene su plan de trabajo, la Comunicación de hoy se traducirá el 17 de junio en una propuesta legislativa concreta para modificar los actuales reglamentos sobre el reparto de los fondos de la UE. La presentación ese día volverá a correr -como hoy- a cargo del checo Spidla.
También reclamará su parte de protagonismo la polaca Danuta Hübner, comisaria europea de Política Regional. Y no se limitará a acelerar el pago de las ayudas del Fondo Social Europeo, sino que el plan de agilizar el uso de las multimillonarias ayudas europeas se ampliará a los Fondos Estructurales que tanto ha utilizado España para, por ejemplo, tejer su actual red de autovías.
Las propuestas legislativas cuya presentación está prevista, a día de hoy, para el miércoles 17 de junio, serán luego negociadas, emmendadas y ya veremos si aprobadas por los ministros de Economía y Finanzas de los Gobiernos de los 27 países de la UE y por el Parlamento Europeo. La primera ocasión para ver el grado de aceptación de estos planteamientos será el día inmediatamente posterior a su presentación.
José Luis Rodríguez Zapatero y el resto de jefes de Estado y de Gobierno de la UE tienen previsto celebrar en Bruselas una cumbre el jueves 18 y el viernes 19 de este mes. Y estas propuestas sobre los fondos de la UE son una parte fundamental de la contribución de Bruselas para alimentar uno de los debates de esta cita: la crisis y el paro.
