
El presidente de Argentina, Javier Milei, criticó con dureza el reciente aumento de sueldo que se otorgaron los senadores, calificándolo de "traición al pueblo argentino". El incremento del 6,5% en las dietas de los legisladores eleva sus ingresos mensuales a 9 millones de pesos brutos (unos 8.600 euros), en un contexto de crisis económica que azota al país.
Milei, a través de un mensaje en sus redes sociales, expresó su "máximo repudio al vergonzoso aumento de sueldo" y acusó a los senadores de "negarse a soltar sus privilegios" mientras la mayoría de los argentinos enfrenta dificultades económicas. "Hace poco se habían aumentado el sueldo a 7 millones de pesos, pero parece que no les alcanza: hoy se lo subieron a 9 millones", señaló el presidente, quien remarcó que en el Poder Ejecutivo los salarios están congelados desde diciembre.
EL AUMENTO DE SUELDO DEL SENADO ES UNA TRAICIÓN AL PUEBLO ARGENTINO
— Javier Milei (@JMilei) August 19, 2024
Los sueldos del Poder Ejecutivo se encuentran congelados desde el 10 de diciembre. No hubo aumento de sueldo para Ministros, Secretarios o Subsecretarios. Tampoco para mí, que además renuncié a mi jubilación de…
El presidente también cuestionó la desconexión de los senadores con la realidad del país: "¿Quién cobra 9 palos por mes? Nadie", afirmó, subrayando que "la política debe hacer el esfuerzo, no la gente trabajadora que paga los impuestos". Milei sostuvo que la decisión de incrementar los salarios en medio de la crisis es "más que una burla, es traición al pueblo trabajador".
Por su parte, la vicepresidenta y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, se desmarcó del aumento, alegando que no tiene injerencia en las decisiones de los senadores al no ser parte de ellos. Sin embargo, su postura no frenó las críticas, con otras figuras del gobierno, como la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, lamentando que "todo el pueblo hace un esfuerzo, menos los miembros de la Cámara de Senadores".
El jefe de Estado advirtió que quienes avalaron este incremento "sufrirán las consecuencias en las urnas", al considerar que "la casta política se niega a soltar sus privilegios mientras el pueblo sufre". Este aumento salarial, votado en abril, ha generado una amplia controversia, reflejando la creciente tensión entre la clase política y la ciudadanía en un contexto de crisis profunda.