
España recibe al fin el cuarto pago del Plan de Recuperación. La Comisión Europea ha desembolsado este viernes los 9.900 millones de euros del cuatro tramo de fondos Next Generation que corresponden a España, una vez ha transcurrido el plazo de un mes que España tenía para hacer reclamaciones por esos 158 millones de euros suspendidos por el incumplimiento de un hito.
El cuarto pago no ha estado exento de idas y venidas, lo que abre el camino a que el resto de desembolsos sigan la misma deriva ante una perspectiva de Gobierno al que le costará mucho llegar a consensos. En este caso, Bruselas ha decidido aplicar un pago parcial y ha suspendido 158 millones de euros de los 10.021 millones de los que estaba dotado el cuatro tramo del Plan de Recuperación.
La Comisión Europea ha considerado que España ha cumplido 60 del total de 61 hitos y objetivos asociados a este desembolso. Se trata del hito 201 se corresponde con un programa para la digitalización e innovación de las pymes. Una convocatoria de ayudas de hasta 24.000 millones de euros para empresas, para la cual Bruselas ha juzgado que no se han logrado las solicitudes de financiación requeridas para darlo por cumplido.
Según el procedimiento del Plan de Recuperación, España contaba con un mes para dar una respuesta a la decisión del Ejecutivo comunitario, que se anunció el pasado 12 de junio y que se cumple con la ejecución del pago. A partir de ahora, Madrid tiene seis meses para subsanar la situación si quiere acceder a la financiación suspendida, aunque ya ha informado de que ha lanzado el programara Kit Consulting, en sustitución del Programa Agentes del Cambio. Se trata de un objetivo medio de una inversión para la que el Gobierno estima su cumplimiento a finales de 2025.
España presentó ante Bruselas la solicitud del cuarto pago del Plan de Recuperación en diciembre de 2024, llegando al límite con el cumplimiento del calendario. Su tramitación ha sido turbulenta, primero con la no convalidación en el Congreso del subsidio por desempleo y después con una prórroga adicional de dos meses para que Bruselas pudiera proseguir su evaluación y se pudieran completar los hitos pendientes. Finalmente, las elecciones europeas supusieron la flexibilización de un plazo de análisis que terminaba a finales de mayo, en un intento por no influir en los comicios.
Ahora que el cuarto pago se ha desembolsado con medio año de retraso, está por ver si España es capaz de cumplir con la agenda prevista para este ejercicio, que preveía la solicitud del quinto y sexto desembolso en el transcurso del 2024. Todo ello considerando que 2026 marca la fecha límite para el Plan de Recuperación y que, aunque España empezó a la cabeza en su ejecución se ha ido quedando rezagado y se ha visto adelantado por otros Estados miembro como Italia o Portugal.
Este tramo está vinculado a 61 hitos y objetivos, de los que Bruselas da por cumplidos 60, con 34 reformas y 26 inversiones. Se incluye en este paquete las medidas de eficiencia energética en los edificios, los PERTES de los chips o descarbonización industrial o la digitalización de la justicia. Pero también parte de la reforma de las pensiones.