
El Instituto Aragonés de Fomento (IAF), organismo público dependiente del Gobierno autonómico que desde 1990 trata de favorecer el desarrollo socioeconómico de la región, da un paso más allá con su nueva estrategia y su nueva imagen corporativa. La premisa es clara: Aragón es un territorio lleno de oportunidades económicas en un mercado globalizado y cambiante, en el que todavía queda mucho por desarrollar.
Daniel Rey, director gerente del IAF, reconoce que los entornos micro y macroeconómicos han cambiado mucho en los últimos tiempos; Aragón no es ajena a los retos que afrontan cualquier región internacional. La economía aragonesa creció no obstante más de un 2% el año pasado, aunque a menor ritmo que la media nacional. Uno de los grandes cometidos del Instituto es por ello facilitar la iniciativa privada: trata de cubrir las necesidades de las corporaciones, de detectar oportunidades, de cohesionar el territorio y de apoyar en especial a las regiones con menos acceso a la inversión.
Porque donde hay actividad económica, hay talento y desarrollo. "La empresa es la primera facilitadora de esta actividad, la mejor generadora de empleo y de riqueza. Somos firmes creyentes de que para desarrollar una sociedad, para que crezca de forma equilibrada, hay que generar un tejido económico sostenible y competitivo, con todo lo que ello implica a nivel social", explica Rey.
El instituto es una de las grandes herramientas para desarrollar el tejido empresarial de la región y, por ende, contribuir a la fortaleza y el dinamismo de su economía. "Nuestra estrategia surge del apoyo al crecimiento, la innovación y la competencia de las empresas de aquí", afirma Rey. Y se articula en torno a cinco grandes ejes estratégicos:
- IAF Crecimiento. La idea es impulsar el crecimiento y la competitividad de las empresas aragonesas.
- IAF Innovación. Con este apartado extenderán la tecnología y la digitalización por todo el tejido productivo aragonés.
- IAF Territorio. Garantiza la vertebración del territorio y la financiación justa en las tres provincias (Huesca, Zaragoza y Teruel).
- IAF Emprendimiento. Van un paso más allá: incidirán en la aceleración y la escalada en innovación y sectores emergentes.
- IAF Conecta. La conexión y la cercanía de las empresas a la administración y a la sociedad es beneficioso para todos.
Este plan coloca a la empresa en el centro de la gestión, cuenta el director gerente del organismo, y profundiza en la necesaria especialización de los profesionales mediante programas tractor de alto valor que aseguran un impacto positivo. Además, se refuerza la colaboración entre los distintos actores del ecosistema corporativo aragonés.
Apoyarán a las pequeñas y medianas empresas mediante recursos económicos, consultorías, capacitaciones, intercambios de experiencias, exposición de casos de éxito y de buenas prácticas…
Rey menciona, por otro lado, el proyecto colaborativo Tech FabLab, impulsado por seis autonomías (Aragón entre ellas): una red de emprendimiento digital para promocionar iniciativas empresariales de naturaleza tecnológica, basadas en herramientas como la IA y otras disruptivas.
Más de 80 startups innovadoras de sectores como el agropecuario, el industrial, el sanitario o el tecnológico no estarán así solas en sus comienzos durante los años de aplicación de este plan. Y se impulsarán igualmente más de 100 empresas al año hasta 2027 con alto potencial de crecimiento dentro de este programa.
"Identificamos e impulsamos palancas de crecimiento en todas las empresas. Queremos por ello dejar nuestro lema abierto y que sea constructivo. En el IAF somos inspiración, apoyo… Todo aquello que cada empresa necesite", recalca Rey.