Economía

4 de cada 10 autónomos no puede tener vacaciones por miedo a no facturar

  • La media de días de descanso de los trabajadores autónomos en España es de 14,9 días
  • Cerca del 20% de los autónomos han tenido entre 1 y 7 días de vacaciones en 2023
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Según el Estudio sobre la Salud Profesional de los Trabajadores Autónomos realizado por Previsión Mallorquina en febrero de 2024, los autónomos enfrentan numerosos desafíos para poder tomarse días de descanso. Un 19,1% de los autónomos españoles no disfrutaron de ningún día de vacaciones en 2023, un 19,5% solo tuvo entre 1 y 7 días, el 25,8% disfrutó de 8 a 15 días, el 17% de 16 a 29 días y un 18,5% tuvo 30 o más días de vacaciones.

Así, un 40% de los autónomos en España tuvo como máximo una semana de vacaciones en 2023, lo que puede repercutir negativamente en su salud mental, bienestar emocional y calidad del desempeño profesional. Las razones principales para no tomar vacaciones incluyen problemas económicos (39%), como la pérdida de ingresos y la presión financiera, y las características de su trabajo (35,5%), que les exige estar siempre disponibles o no permite periodos de descanso.

La imposibilidad de tomar vacaciones afecta a algunos autónomos más que a otros: aquellos con familiares a cargo tienen una mayor tendencia a no disfrutar de ningún día de vacaciones (22,4%) o solo una semana (19,7%), mientras que los periodos más largos de descanso corresponden a quienes no tienen dependientes (43,3% disfrutó de entre 16 y más de 30 días de vacaciones en 2023).

La situación económica familiar también influye: más de uno de cada cuatro autónomos cuyos ingresos representan el 100% de los ingresos familiares no tomó vacaciones en 2023, y el 72% de ellos tuvo menos de 15 días de descanso, una cifra mucho menor en comparación con los empleados. Por otro lado, los autónomos que contribuyen con aproximadamente la mitad de los ingresos familiares tuvieron periodos de descanso más cercanos a la media, con casi la mitad disfrutando de más de 16 días de vacaciones al año.

El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de CEOE, Lorenzo Amor, destaca que "prácticamente uno de cada tres autónomos, un 32%, no toma vacaciones en ningún momento del año. Es cierto que en lo que son vacaciones estivales, más de la mitad suelen cogerlas, aunque sea solo unos días. Y en torno a un 10% lo suele coger en otro en otro momento del año". Otro dato importante que destaca Amor es que la mayoría de los autónomos que toman vacaciones no consiguen desconectar completamente, sino que alternan sus días de vacaciones, con lo que es su día a día. "La media está entre 12 y 15 días de vacaciones anuales en lo que los autónomos vienen tomando", asegura Amor. "Creo que para el salud y bienestar de los autónomos sería muy importante el poder desconectar", pero cabe destacar que hay muchos autónomos que tienen negocios familiares, y en este caso, el propio autónomo quizás no desconecta, pero el resto de la familia sí.

Eva Iglesias, directora académica del Máster Universitario en Liderazgo y Dirección de RRHH de la Universidad Nebrija, considera que "es muy difícil categorizar el tejido empresarial de pymes y minipymes en España que soportan la economía a nivel general y dependen de su facturación como medio de subsistencia".

Iglesias destaca que "al autónomo en general no le compensa descansar en vacaciones porque las empresas a las que presta servicios entienden que estará disponible porque se autorregula, pero parece que el derecho a la desconexión durante las vacaciones es algo que solamente se pueden permitir los trabajadores por cuenta ajena, no por cuenta propia". Es una creencia bastante extendida que los autónomos no tienen derecho a vacaciones, como no tienen derecho a estar de baja o simplemente a desconectar el trabajo.

Además, la profesora cuenta que entre los propios autónomos prefieren trabajar y facturar en vacaciones porque el ritmo de trabajo baja en las empresas y tienen ingresos en un periodo en el que habitualmente tendrían que dejar de facturar por sus trabajos, por tanto, dejan la puerta abierta a trabajar en vacaciones porque supone muchas veces una ventaja competitiva frente a otros profesionales que sí deciden descansar en el periodo habitual de todas las empresas en España.

Las vacaciones de los autónomos por Comunidades Autónomas

Previsión Mallorquina subraya la importancia de desconectar del trabajo para la salud. Aunque cerca del 65% de los autónomos encuestados considera que logra desconectarse, existen variaciones significativas entre las Comunidades Autónomas en cuanto a cómo disfrutan sus vacaciones los trabajadores autónomos.

Las regiones donde es más probable que un autónomo no tenga días de vacaciones son Galicia (25,4%) y Andalucía (21%), mientras que casi un tercio de los autónomos del País Vasco y Navarra tuvo más de 30 días de vacaciones (y el 29,9% de entre 16 y 29 días). El resto del país presenta una distribución de días similar a la media nacional.

La tendencia entre los autónomos es cogerse vacaciones durante varios periodos del año, pero no más de 3-5 días en diferentes momentos del año. Iglesias constata que sí cogen vacaciones, pero no más de una semana porque implica parón de la actividad, y por los factores anteriormente comentados de empresas y autónomos, no les es factible a priori. Esto les permite coger vacaciones en momentos del año en los que el coste de ese periodo vacacional es inferior, y si la familia y situación personal se lo permite posibilidad de evitar aglomeraciones y masificación. También la mayor flexibilidad laboral que tiene un autónomo, de trabajo en cualquier lugar y en función de sus circunstancias, le ofrece la posibilidad de compatibilizar la familia y el descanso con su actividad, sin necesidad de parar totalmente su actividad. En el sector servicios realmente esta situación es muy diferente cuando tienen que realizarse las tareas en "casa" del cliente, obviamente. Ahí estamos en diferentes posiciones muy contradictorias.

La profesora de la Nebrija también indica que la unidad familiar afecta muchísimo a la capacidad de organizar las vacaciones. "Si uno de los miembros de la unidad familiar tiene ingresos asegurados y no depende de los ingresos principales del autónomo para subsistir, la probabilidad de ajustar los días de vacaciones y desconexión son mucho más altas, que cuando el núcleo familiar está compuesto íntegramente por autónomos". La conciliación en el caso de haber niños en la unidad familiar pasa por intentar organizar los horarios o racionalizarlos para atender a su cuidado y además a los periodos vacacionales.

La importancia de las vacaciones para los autónomos

El descanso es crucial para la salud de todas las personas, independientemente de su trabajo o nivel de responsabilidad. Un 83,9% de los autónomos españoles afirma que su forma de trabajo ha impactado en sus niveles de estrés y un 15,1% ha necesitado apoyo profesional para su salud mental. Los periodos de vacaciones permiten a los trabajadores recuperarse, apoyar a sus familias o simplemente disfrutar de tiempo de calidad con sus seres queridos. Además, la capacidad financiera para vacacionar es una parte importante de la economía.

Por su parte, Iglesias cree que "el síndrome de burnout y otras afecciones psicosociales no parecen aplicar a los trabajadores por cuenta propia", no existen herramientas de evaluación específica que determinen si estos trabajadores tienen un mayor o menor nivel de estrés que los trabajadores por cuenta propia. Cuando una empresa determina el nivel de estrés de sus trabajadores lo hace a través de una encuesta de clima laboral, y en el mejor de los casos, una evaluación de riesgos psicosociales con diferentes herramientas avanzadas, pero por ejemplo, dichas empresas jamás tienen en cuenta si tienen en plantilla autónomos dependientes, cuál es su situación a nivel mental y a su bienestar laboral. Por tanto, es el propio autónomo el que se autorregula y el que determina en qué situación se encuentra frente al estrés y otras afecciones psicosociales, lo cual no parece una garantía de estar protegidos frente a la que se está convirtiendo en la principal pandemia de este entorno BANI en el que nos encontramos.

Uno de cada cuatro autónomos espera mejorar su negocio

El barómetro de julio sobre la situación de los autónomos elaborado por ATA refleja que uno de cada cuatro autónomos (26,5%) espera que su negocio mejore en los próximos años, frente al 23% que espera un empeoramiento, y el 18% cree que reducirá plantilla frente a un 8,5% que espera contratar más personal. Los resultados indican que el 31,5% de los autónomos dice haber mejorado su negocio respecto al año pasado, porcentaje superior al detectado en los barómetros de enero y de abril.

Respecto a la evolución de la facturación, uno de cada tres autónomos, el 32,4% afirma que ha aumentado en relación al segundo trimestre de 2023. El 37,5% de los autónomos responde que su facturación se ha mantenido similar a la del segundo trimestre de 2023 y el 28,1% considera que ha disminuido. Respecto a estos últimos, casi la mitad, el 49,6%, cifra la caída en más del 11%. Mientras, para la mitad de los que han visto elevarse sus ingresos, ese incremento ha sido inferior al 10%.

En el capítulo de los gastos, tres de cada cuatro autónomos, el 74,7%, afirma que han aumentado en los últimos 12 meses y el 74% de ellos cifra el aumento de hasta el 15%.

Sobre empleo, el 62,7% de los autónomos afirma que no está buscando trabajadores en este momento y los que sí lo están haciendo, un 18,1% afirma que no consigue el personal que busca, un porcentaje que supera el del barómetro de abril. En general, los autónomos han mantenido la plantilla, el 17,5% la ha disminuido y el 23,2% la ha aumentado.

Como previsión del empleo, un 18% se muestra pesimista y afirma que tendrá que disminuir la plantilla en los próximos meses. Por otra parte, el 62,6% de los autónomos espera poder mantenerla y un 8,5% incluso considera que va a contratar nuevos trabajadores.

La morosidad, tanto pública como privada, sigue siendo uno de los principales problemas para los autónomos. De hecho, cuatro de cada diez, el 40,9%, se ve afectado por la morosidad, porcentaje ligeramente superior al 37% registrado en abril de 2024 y muy superior al 33,5% registrado en el barómetro de junio de 2023.

En cuanto a las perspectivas para la economía española, se comprueba un mayor optimismo entre el colectivo: el 65,1% tiene una visión negativa de la economía española en general, inferior al registrado en el barómetro anterior, donde el porcentaje era del 71,7%. En cambio, el 13,9% tiene una visión positiva o muy positiva.

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