
Cuatro años después de la mayor crisis sanitaria ocurrida en más de 100 años, el mundo parece haber vuelto a la estabilidad pre covid, aunque, eso sí, con ciertos matices. Si bien es cierto que las actividades económicas recuperaron el nivel y las cifras de manera bastante rápida (el sector turístico, por ejemplo, supera incluso los datos previos a 2020), fue a la vez la macroeconomía mundial la mayor afectada tras el paso de la COVID-19.
Un periodo vivido desde la pandemia hasta ahora que ha dejado alarmantes tasas de inflación, amenazas de recesión en las grandes potencias, aumento significativo en el coste de la vida, una tendencia alcista generalizada en los precios de la vivienda... Sin añadir los contextos geopolíticos (la guerra en Ucrania y el conflicto Israel Palestina) que han derivado es más coyunturas extremas como fueron la crisis del gas y la depresión del petróleo que llevo al precio de la gasolina a máximos históricos.
A niveles mundanos, la vida desde la pandemia en España se ha encarecido algo más de un 15%, aunque la palma se la lleva en concreto la cesta de la compra, un 38% más cara que antes del 2020. La diferencia es tal que, solo el aceite de oliva es un 225% más caro que hace tres años, siendo el producto con la evolución seguido del azúcar con un incremento de más del 90%.
Aceite y azúcar que de igual modo compran los ricos y a los que también parece afectarles la coyuntura económica actual, aunque sean los único que puedan permitirse abonar más de 50 euros por una garrafa de 5 litros de 'oro líquido'.
Singapur es la ciudad lujosa más cara del mundo
En contra de los niveles de incremento nacional, están los datos internacionales: según el Informe Global de Riqueza y Estilo de Vida 2024, elaborado por el banco de inversiones Julius Baer, destaca que en 2023 el aumento de precios solo supuso un promedio del 6 % en 2023 y un 4 % más en el valor relacionado con bienes inmuebles. Y a pesar de las dificultades económicas, el estudio es claro: las personas UHNWI (aquellas con una riqueza neta para invertir de más de un millón de dólares sin tener en cuenta las propiedades inmobiliarias) aumentó durante el pasado año un 4,2%. En concreto, en España, existen más de 100.000 personas con este nivel de riqueza tras crecer un 1,7% en 2023.
Así, el informe de la entidad bancaria suiza reconoce cierta estabilización en el sector del lujo mundial, ya que las ciudades más caras del mundo siguen siéndolo en 2024: Singapur y Hong Kong ocupan el primer y segundo puesto respectivamente. Y es que vivir bien no es barato, y mucho menos en las grandes urbes mundiales donde los costos pueden diferir en gran medida con otras metrópolis.
El Informe Global de Riqueza y Estilo de Vida 2024, que detalla los estilos de vida y las tendencias de consumo de los individuos de alto patrimonio HNWI en 15 países de Europa, Asia, Pacífico Oriente Medio y todo el continente americano. Precisamente es en esta región donde destacan dos grandes ciudades por encima de cualquier otra: Nueva York y Sao Paulo, ambas en 7º y 9ª del ranking de las ciudades más caras para vivir. Por su parte, Miami, otra gran metrópoli del lujo en el continente ha descendido este año hasta el décimo puesto.
Las divisas, la clave de la clasificación en Europa
En cuanto Europa, Londres se sitúa como la más cara para vivir, y la tercera a nivel global, por encima incluso de Zúrich, París o Milán, aunque en este caso el factor clave ha sido la apreciación de las monedas más representativas de la región (euro y franco suizo, excepto la libra esterlina).
"Aunque los costos apenas cambiaron en moneda local, la conversión a dólares estadounidenses marcó la diferencia. Los precios del índice se convierten a dólares para permitir una comparación internacional. Por lo tanto, la fortaleza de monedas como el franco suizo y la debilidad relativa de monedas como el yen japonés se perciben claramente en el resultado de estas ciudades".
En la línea de las divisas, el director de Investigación de Julius Baer, Christian Gattiker, ha reconocido la importancia de su evolución en la posición de las distintas ciudades europeas en el ranking, y ha puesto de ejemplo lo sucedido hacer unos años en una ciudad japonesa.
Así, "por ejemplo, en la década de 1990, Tokio era el emblema de ciudad ultracostosa. Sin embargo, el progresivo declive del yen ha demostrado que esto puede cambiar. Aunque parezca trivial, tendemos a olvidar que el costo de vida puede verse completamente diferente para un extranjero que piensa en dólares estadounidenses o francos suizos en lugar de la moneda local. La moneda y el contexto marcan la diferencia".
Más HNWI que nunca
En 2023, Norteamérica registró la mayor recuperación de HNWI de todo el mundo, con un crecimiento interanual del 7,2% para la riqueza y del 7,1% para la población. Según el informe, la fuerte resistencia económica, el enfriamiento de las presiones inflacionistas y la formidable recuperación del mercado de renta variable estadounidense, impulsaron el crecimiento. Esta tendencia se mantiene en la mayoría de los mercados, tanto para la riqueza como para la población, pero en menor medida:
El segmento de HNWI de Asia-Pacífico (4,2% y 4,8%) y Europa (3,9% y 4,0%) experimentaron un crecimiento más modesto de la riqueza y la población.
América Latina y Oriente Medio registraron un crecimiento moderado de los HNWI, con un aumento de la riqueza del 2,3% y el 2,9%, y de la población del 2,7% y el 2,1%, respectivamente.
Por el contrario, África fue la única región donde la riqueza de los HNWI (-1,0%) y la población (-0,1%) disminuyeron debido a la caída de los precios de las materias primas y de la inversión extranjera.
A medida que prospera el crecimiento de los HNWI, las asignaciones de activos están empezando a pasar de la conservación del patrimonio al crecimiento. Los primeros datos de 2024 dejan entrever una normalización de las tendencias en cuanto a activos de efectivo y equivalentes (depósitos, fondos monetarios, etc.) hasta el 25% del total de la cartera, un marcado contraste con el 34% observado en enero de 2023. El informe indica que dos de cada tres HNWI tienen previsto invertir más en capital privado durante 2024 para aprovechar posibles oportunidades de crecimiento en el futuro.