
Salvo que no se trate de la primera vez, la mayoría de personas que deciden casarse no poseen experiencia en organizar una boda. Al iniciar el proceso, surgen un montón de gastos imprevistos que los futuros cónyuges ni sabían que existían, mientras que a medida que avanzan los preparativos aparecen obstáculos e impedimentos que engrosan la factura final. Así, según el portal bodas.net, una boda cuesta de media más de 21.000 euros, aunque la cifra puede ser mucho mayor en determinadas comunidades.
Para evitar sustos, desde la Asociación de Usuarios Financieros, Asufin, recopilan algunos de los peores errores que se pueden cometer a la hora de organizar una boda.
El primero gran error del que advierte la asociación es no contar con un presupuesto inicial o no ajustarse a él. "Antes de empezar a hacer planes, sentaos juntos y determinad cuánto estáis dispuestos a gastar en cada aspecto de la boda. Esto os ayudará a manteneros dentro de vuestros límites financieros y a evitar gastos excesivos", aconsejan desde la asociación.
Como resulta lógico, lo normal es centrarse en los gastos principales, como el banquete o el vestido, y olvidar costes secundarios, como por ejemplo las invitaciones, los autobuses o los impuestos.
Aunque se contemplen todos los gastos, es importante comparar precios de cada servicio con distintas opciones. "No cojas al primer proveedor que veas, ya sea la finca, el fotógrafo o el catering. Es mejor ver varias opciones y elegir teniendo en cuenta lo que te guste y que no se salga del presupuesto", recomiendan desde Asufin.
Otra fuente de gastos importante procede del número de invitados. Si los prometidos deciden celebrar una boda pequeña y sobre la marcha van engrosando la lista de invitados, el presupuesto de la boda se multiplicará; del mismo modo, si se producen muchas cancelaciones, el salón puede exigir un pago por penalización. Es decir, "si la finca te indica un número mínimo de invitados (suelen ser 150) ten en cuenta las cancelaciones porque si no, tendrás que pagar una penalización por las personas que falten para llegar a 150", ejemplifican desde la asociación.
Por último, Asufin recomienda destinar un porcentaje (por ejemplo, del 5 %) del presupuesto a posibles imprevistos. "Si no lo tienes que gastar lo tendrás ahí para la luna de miel o para la vida de casados", apuntan.
En definitiva, Asufin recomienda anotar todos los posibles gastos e ir realizando un seguimiento sobre los mismos. También, sobre los ingresos en forma de regalo procedentes de los invitados (si es que llegan).