
Arranca en localidad suiza de Davos una nueva edición del Foro Económico Mundial. Tras la pandemia y una última edición marcada por la guerra de Ucrania y el alza de precios de la energía, la nota dominante este año será la incertidumbre geopolítica. La consultora PwC ha hecho pública este lunes su encuesta anual realizada entre los principales CEOs, que desvela que la élite empresarial ha mejorado sus expectativas sobre la evolución de la economía en 2024.
La vigésimo séptima encuesta elaborada por la consultora PwC, muestra que el 38% los presidentes y consejeros delegados cree que la economía mejorará este año, una cifra que aumenta desde el 18% del pasado año. Del lado contrario, el caen desde el 73% del pasado año los ejecutivos que consideran que la economía se desacelerará durante este ejercicio. Pese al drástico descenso, el porcentaje de pesimistas se mantiene elevado, en el 45% de los encuestados. Mientras, el 16% piensan que se mantendrá igual.
El cambio de mentalidad entre los 4.700 máximos presidentes y consejeros delegados de 105 países viene dado por la moderación en el incremento de la inflación en la mayor parte de las economías mundiales. A ello acompaña un escenario de tipos de interés más favorable, con una bajada de la volatilidad económica y de la exposición a los conflictos geopolíticos. Además, consideran que las estas tres principales amenazas que identificaban en 2023 se han ido disipando.
Los ejecutivos españoles reproducen una opinión similar. El 38% de los empresarios creen que el crecimiento económico mejorará en 2024, una proporción que aumenta desde el 21% del 2023. Caen, por otro lado, al 46% los empresarios que son pesimistas en cuanto a las perspectivas para este ejercicio, desde el 76% que representaban hace un año.
Los optimistas ganan a los pesimistas en un análisis por regiones y economías nacionales, a excepción de los directivos norteamericanos y de Europa Occidental. El 32% de los ejecutivos europeos esperan ver crecer sus economías domésticas frente a un 48% que apuntan a una desaceleración.
En lo que respecta a España, la encuesta de PwC revela que el 36% de los empresarios confía en una mejora de la actividad económica en los próximos doce meses, frente a un 48% que augura un empeoramiento en 2024. La misma tendencia se reproduce al otro lado del charco, aunque en EEUU la proporción es del 31% que piensan que será favorable frente al 52% que no.
Nuevos aires empresariales
Además, la élite empresarial mundial cree que deben reinventar sus empresas para no desaparecer en diez años. El análisis desvela que hasta un 45% de los principales ejecutivos empresariales consideran que si no cambian el rumbo de sus empresas, éstas dejarán de ser viables en diez años. La investigación pone de manifiesto la incertidumbre que generan grandes tendencias globales como la inteligencia artificial o el cambio climático. Ese 45% desciende al 36% si la pregunta se lleva a los CEOs españoles.
La idea está ahí y apremia una reinvención empresarial. Sin embargo, para el grueso de directivos, el 64% de los impedimentos se encuentra en el entorno regulatorio. Una cifra que se eleva hasta el 68% al contemplar solo las opiniones de los empresarios en España. Hay sobre la mesa otras consideraciones: preocupa al 55% de los ejecutivos la entrada de competidores en sus negocios y al 52% la falta de empleados con capacidades necesarias.
Los empresarios han mencionado como otro de los impedimentos las ineficiencias en las actividades rutinarias dentro de sus organizaciones, como reuniones o emails. Unos procesos poco optimizados que tendrían un impacto económico equivalente a autoimponerse una carga fiscal sobre la productividad de las empresas de 10 billones de dólares, según el informe.