La tasa de ahorro de los hogares se situó en el segundo trimestre del año en el 20% de su renta disponible bruta, 5,3 puntos más que en el mismo periodo de 2022 y por encima de cualquier cota alcanzada antes de la contención del gasto a la que obligó la pandemia.
Las Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales publicadas este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúan la tasa de ahorro en el mayor nivel alcanzado desde el segundo trimestre de 2021 (21,2%). Sin embargo, ha de tenerse en cuenta la influencia de la crisis sanitaria y el contexto de alta inflación.

Las limitaciones al consumo de bienes y servicios experimentadas en 2020 y 2021, primero por los confinamientos y después, las restricciones aplicadas para contener al virus, llevaron la tasa de ahorro hasta el máximo histórico del 33,6% (segundo trimestre de 2020). La vuelta a la normalidad unida al agravado repunte de los precios desinflaron la capacidad de ahorro desde mediados de 2021, hasta arrastrarla a terreno negativo en el tercer trimestre de 2022.
Sin contar con el 'efecto pandemia', el dato del segundo trimestre de 2023 (+20%) es el mejor de la serie realizada por Estadística y se contextualiza también en la senda de subidas de los tipos de interés abordada por el Banco Central Europeo (BCE) para domar la inflación y que los situó en junio en el 4%.
La influencia de la política monetaria es doble: por un lado ha endurecido el acceso a los préstamos y encarecido los existentes (hipotecas) y por otro ha generado incertidumbre económica que habría derivado en un aumento del ahorro preventivo ante un posible empeoramiento de la situación.
De abril a junio ahorraron 50.298 millones
Entre abril y junio los hogares gastaron menos de lo que ingresaron. Mientras la renta bruta disponible de los hogares aumentó un 12,2% interanual, hasta los 251.190 millones de euros (teniendo en cuenta los impuestos sobre la renta y el patrimonio, cotizaciones y prestaciones sociales y otras transferencias corrientes), su gasto en consumo ascendió a 200.740 millones de euros, un 5,2% más. Esto deriva en un ahorro de 50.298 millones de euros, un 52,9% más en valores relativos sobre los 32.902 millones guardados en el mismo periodo de 2022.
Los datos de Estadística también reflejan un repunte en la capacidad de financiación de los hogares. Esta ascendió entre abril y junio a 34.510 millones de euros, casi el doble que la del mismo trimestre de 2022 (17.313 millones).
La capacidad de financiación de la economía fue del 3,1% del PIB
La capacidad de financiación de los hogares unida a la registrada por las empresas no financieras (1.299 millones de euros) y las instituciones financieras (6.405 millones) sumaron para que, entre abril y junio, la economía española mostrara una capacidad de financiación frente al resto del mundo de 11.190 millones de euros, cifra que equivale al 3,1% del PIB y que multiplica por más de dos la del mismo trimestre del año pasado (4.732 millones de euros, el 1,4% del PIB), aunque cae 2,4 puntos con respecto al primer trimestre. El papel de las administraciones públicas fue, sin embargo, negativo.
La necesidad de financiación mostrada por las administraciones públicas alcanzó los 28.797 millones de euros, registrando un déficit de 31.024 millones de euros en el segundo trimestre, cifra superior en 2.227 millones de euros a la del mismo periodo de 2022 (+7,7%).