Si algo ha demostrado Rodríguez Zapatero durante este debate del Estado de la Nación es que sigue siendo un artista del ilusionismo y un maestro en deslumbrar al público con fuegos de artificio, tras los cuales sólo se oculta la nada o el engaño.
Por que sólo eso hay detrás de las principales medidas anunciadas el pasado martes, con las que consiguió confundir a un negligente líder de la oposición, pero que aparecen con toda su desnudez a los ojos de los analistas una vez acabado el espectáculo.
Así ocurre con ese nuevo y aparente Fondo público-privado dotado con 20.000 millones de euros y gestionado por el ICO para financiar la Economía Sostenible. Una terminología ésta de "economía sostenible", que constituye un guiño a los partidos de la izquierda ecologista, pero que oculta en este caso una especie de compensación encubierta a las eléctricas.
El Gobierno tiene, además, que compensar a las eléctricas por el acuerdo sobre el llamado "bono social eléctrico", que congelará el recibo de la luz a colectivos desfavorecidos, es decir a desempleados y rentas mínimas, hasta el año 2012 y que ha constituido una de las ofertas sociales del Ejecutivo previas a la campaña electoral de los comicios europeos.
Y por si fuera poco, los 20.000 millones de dotación del nuevo Fondo coinciden también con la suma del déficit tarifario actual que el Gobierno tiene que compensar a las compañías eléctricas, cifrado en 9.449 millones de euros y los 10.500 millones en que se estima aumentará ese déficit en 2009 y 2010.
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Las nuevas medidas de Zapatero
