El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., firmó este mismo martes en Manila la creación de 'Maharlika', un fondo soberano nacional para "fortalecer el crecimiento económico y social" del país asiático. La medida ha sido objeto de advertencias por parte de los expertos por el riesgo que supone y cierto escepticismo sobre su propia transparencia.
La idea de crear un fondo se puso sobre la mesa el pasado año y fue ratificada por el Parlamento, por donde pasó con carácter urgente gracias a la mayoría de apoyos con los que cuenta el presidente filipino. A finales de mayo, recibirá una inyección de 150.000 millones de pesos filipinos (unos 2.452 millones de euros) procedentes de los dividendos del Banco Central de Filipinas y los bancos estatales Land Bank y Development Bank, e invertirá en activos de distinta índole a nivel nacional e internacional.
El objetivo es, según el equipo económico del gabinete filipino, aumentar la capacidad del país para financiar proyectos de desarrollo e infraestructura aumentando la rentabilidad de los fondos públicos que absorbe inicialmente.
Estos fondos estarían expuestos a los riesgos de los mercados financieros, en un país que no cuenta con el superávit comercial que suele animar a los países a crear los fondos soberanos, por lo que algunos economistas y expertos se mostraron contrarios a la creación del mismo.
La deuda pública de Filipinas ha aumentado en los últimos años, pasando del 39,6% del producto interior bruto en 2019 al 60.9 % en 2022, según datos del ministerio de Economía.
El escepticismo también recae en parte sobre historia de la propia familia Marcos al frente del país. Recordemos que el gobierno democrático y posterior dictadura del padre del actual mandatario, Ferdinand Marcos, estuvo plagado de corrupción y manchado por el masivo expolio de erario público.