Los Veintisiete aprueban extender la supresión del tributo aduanero a Ucrania y otean el horizonte en busca de nuevos vínculos comerciales. Los ministros de Comercio de la UE han dado el visto bueno este jueves a prolongar un año más la supresión de aranceles que se aplica a Ucrania. Una medida que se implementó tras la invasión militar rusa del país y que suspende de facto los derechos de aduana y las medidas de defensa comercial en las exportaciones del país al mercado único.
Será hasta junio de 2024 que estará en vigor la suspensión arancelaria. La decisión se ha articulado como "una parte crucial del apoyo a la economía de Ucrania en el último año", ha destacado en rueda de prensa el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis. Y es que ha tildado de "vital" mantener el acceso al mercado comunitario de los productos ucranianos.
La polémica del grano ucraniano sembró tensiones entre los territorios fronterizos con el país en guerra, pues el exceso de oferta no sólo ha hundido los precios de la producción local en Polonia, Hungría, Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria, sino que ha propiciado que los almacenes estén llenos. En definitiva, que haya más oferta que demanda.
Así es que en el arranque de mayo, Bruselas adoptó una medida para que las exportaciones de grano desde Kiev se dirijan a otros Estados miembro que no sean los cinco mencionados así como también a terceros países de fuera de la UE. La idea es evitar que los agricultores locales incurran en un menor rendimiento de la producción por la exención arancelaria a ucrania.
La medida entró en vigor el pasado 2 de mayo y se extiende hasta el 5 de junio del presente año Es así que el vicepresidente económico de la Comisión Europea apuntó que la decisión "sienta las bases legales" para la extensión de estas salvaguardias excepcionales. Algo para lo que, aseguró, el Ejecutivo comunitario está listo para discutir con los países afectados y con Ucrania.
Avances en Mercosur
El encuentro de ministros tuvo por objeto, además, las relaciones comerciales con terceros países. Las negociaciones del acuerdo Mercosur están en marcha, ha aseverado Dombrovskis. A la vista de las preocupaciones que suscita en términos de sostenibilidad medioambiental y deforestación este acuerdo de libre comercio, el comisario letón ha matizado que Bruselas es partidaria de no reabrir las discusiones "porque puede llevar a grandes retrasos".
Lo que preocupa en la UE es que los estándares de sostenibilidad que rigen la producción en la UE no se apliquen en el caso de los países que forman parte del acuerdo Mercosur, lo que dejaría en clara desventaja competitiva a los productores del mercado único. Así es que el comisario letón ha matizado que Bruselas "aún no ha recibido una contrapropuesta", aunque espera que llegue pronto y que la Cumbre UE-CELAC prevista para el próximo julio sea un "hito importante en las negociaciones.
Por otro lado, los Veintisiete y la Comisión Europea siguen llamando a "reducir riesgos con China", "fortaleciendo la resiliencia" y "reduciendo dependencias", ha señalado el ministro de Comercio Exterior de Suecia, presidencia de turno de la UE, Johan Forssell.
En este sentido, Dombrovskis ha matizado que el gigante asiático es el segundo mayor socio comercial de la UE, con un intercambio diario de 2.300 millones de euros. Ha criticado, sin embargo, que las relaciones económicas con el país "continúan siendo desequilibradas, caracterizadas por un gran déficit comercial, con prácticas comerciales distorsionadoras y dependencias estratégicas".
Así es que el comisario letón ha puesto como prioridad para la UE "reequilibrar y reducir riesgos en la relación" con Pekín, mejorando la "transparencia, la predictibilidad y la reprocicidad". Y es que considera que "la guerra de Rusia hace que el contexto para las relaciones con China sea más complejo".