
Las empresas coreanas siguen siendo muy competitivas en el mercado mundial en los sectores tales como las TICs, los semiconductores, los automóviles, las baterías.
En su resurgir como potencia tecnológica, la entrada de grandes empresas extranjeras en Corea jugó un papel significativo. Especialmente destacables fueron las grandes empresas internacionales españolas de alta calidad y tecnología, que consideraron Corea como un mercado atractivo y comenzaron a desarrollar allí operaciones. Buenos ejemplos son Indra, Amadeus, Gestamp, entre otros.
Indra instaló sistemas de Control de Tráfico Aéreo en los 3 aeropuertos internacionales en Corea. Y la Armada de Corea implementó dispositivos de Indra para submarinos. Incluso, consiguió la adjudicación de venta de radares de control aéreo con la DAPA de Corea en 2020.
Amadeus participó al mercado coreano comprando 50% de las acciones de TOPAS, una empresa filial de sistemas de reservas de Korean Air que utilizaba su sistema. Actualmente unos 3.800 entre 5.400 operadores turísticos de Corea utilizan la plataforma de Amadeus que abarca un 70% del mercado. En 2011, estableció su sucursal, Amadeus Korea, y provee el sistema de gestión de reservas y emisiones a Korean Air, Asiana Airlines, y el Aeropuerto Internacional de Incheon, el cual ha sido designado durante 12 años consecutivos como mejor aeropuerto del mundo por la calidad de sus servicios.
Y Gestamp adquirió en 2007 un proveedor de piezas para Renault-Nissan en Corea y realizó inversiones de capital en fabricante de piezas de maletero en Corea en forma de joint venture con una empresa coreana.
Además, las constructoras españolas cooperan con las empresas coreanas en múltiples proyectos de construcción de infraestructuras en terceros países, un sector considerado clave para el futuro. Las empresas coreanas logran elevadas cuotas de mercado en Medio Oriente y Asia, mientras las españolas lo hacen en las Américas, Europa y Medio Oriente. Aprovechando sus fortalezas mutuas, hasta ahora han realizado conjuntamente 77 proyectos en 24 países, por valor de 20.500 millones de dólares.
Estoy seguro de que el potencial de la cooperación entre las empresas de Corea y España es muy fuerte, teniendo en cuenta de la alta competitividad de las principales empresas de los dos países.