Madrid, 21 dic (EFECOM).- El Instituto de Estudios Económicos (IEE) prevé que la economía española crecerá este año el 3,8 por ciento, aunque se desacelerará hasta el 3,3 por ciento en 2007, debido a la influencia de la Unión Europea y Estados Unidos, cuyas economías también sufrirán un "ligero decrecimiento".
El IEE publicó estos datos en el informe sobre coyuntura económica "Reformas para un crecimiento sostenible" presentado hoy por el presidente del Instituto, Arturo Gil, su director, Juan Iranzo. el director de Análisis, Gregorio Izquierdo.
Izquierdo señaló que aunque la economía española se ha comportado este año "mejor de lo que se esperaba", es "probable" que el crecimiento haya alcanzado "su máximo cíclico", por lo que será "inevitable" una desaceleración en 2007.
Apuntó que el crecimiento del próximo año no será "tan fuerte" debido tanto a un "enfriamiento" de la demanda interna como de la economía europea, además de por la subida de los tipos de interés.
Izquierdo también aseguró que en 2007 el "motor" de la economía seguirá siendo la construcción, y el empleo, aunque tenderá a la desaceleración, se mantendrá a un ritmo "vigoroso" con la creación de 450.000 nuevos puestos de trabajo.
Atribuyó el crecimiento de este año a la recuperación de la construcción y a la "lenta" mejora del sector exterior, aunque recordó que la "cruz" de la economía española sigue siendo el alto déficit comercial y la aún elevada inflación.
En cuanto a la economía de la UE, el estudio señala que se ha confirmado un escenario de recuperación en 2006 debido "fundamentalmente" de la demanda interior, tanto del consumo como de la inversión, además del relanzamiento de la actividad en el sector de la construcción y la bajada de la tasa de paro hasta el 7,7 por ciento.
Aún así, Juan Iranzo advirtió de que, para el año que viene, se prevé un ritmo de crecimiento "más pausado" en la Unión Europea, con "sólo alguna" décima por encima del dos por ciento, como consecuencia de la subida del IVA en Alemania, la ralentización del crecimiento económico estadounidense, el impacto de las sucesivas subidas de los tipos de interés y la apreciación del euro.
En opinión de Iranzo el problema que tiene la economía de la zona euro es que no ha llevado a cabo las reformas que estaban acordadas en la Agenda de Lisboa, como una mayor liberalización de los mercados o la bajada de los impuestos indirectos.
Sobre la economía mundial, el presidente del IEE, Arturo Gil, señaló que aunque está vive un "buen momento" también se desacelerará, con un crecimiento global del 4,3 por ciento, seis décimas menos que este año.
Apuntó que existen varios factores que pueden incidir en la desacelerar de la economía mundial, tal como el precio del petróleo, que puede que repunte hasta los setenta dólares, y el alto déficit por cuenta corriente de Estados Unidos.
Añadió que la desaceleración de la economía de la primera potencia mundial será "brusca" si la Reserva Federal sube progresivamente los tipos de interés o "moderada" si dicha subida es "suave". EFECOM
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