
La cuarta adquisición cinematográfica más cara de Disney le ha salido rentable. Once años después de que se comprase Lucasfilm por 4.000 millones de dólares, la compañía ha sabido sacar provecho de su inversión con cinco películas del universo Star Wars y varias series, entre la que destaca The Mandalorian, una de las primeras producciones audiovisuales originales de la plataforma de streaming, Disney+.
El primer lanzamiento de la compañía fue la secuela, Star Wars: El Despertar de la Fuerza (2015), una película con la que lograron 2.068 millones de dólares, convirtiéndose, en ese momento, en la tercera con mayor recaudación de la historia, por detrás de Avatar (2.923 millones de dólares) y Titanic (2.264 millones de dólares). Actualmente, ha bajado hasta la quinta posición tras los estrenos de Los vengadores: Endgame y Avatar: El Sentido del Agua.
La película estrenada en 2015 junto a Rogue One (1.056 millones de dólares) y El Último Jedi (1.332 millones de dólares) ya han conseguido rentabilizar el desembolso inicial de Disney. El estreno más flojo hasta el momento ha sido Solo: Una Historia de Star Wars (2018) con 393 millones de dólares.
Este viernes, los fans de esta saga celebraron su día internacional, conocido como May the 4th Be With You, en honor a la famosa frase de los Jedi. De esta forma, miles de seguidores se disfrazaron de sus personajes favoritos y colgaron en sus redes sociales contenido relacionado. Por su parte, Disney parece que seguirá apostando por este universo con el estreno durante los próximos años de nuevas películas y series.

Pese a que las producciones audiovisuales les han reportado muchos ingresos, la clave del negocio se encuentra en los artículos de merchandising. En los últimos años, hemos visto productos como han copado el mercado. No solo las figuras o camisetas, sino que se ha ido más allá con novelas y cómics sobre las películas e incluso, cabezales de ducha, disfraces para perros y utensilios para barbacoas.
Sobre estas ventas no hay muchos datos. La cifra de 2015, según recoge Quartz, es de entre 5.000 y 7.000 millones de dólares. Licensing Industry Merchandisers Assn estimó que las ventas minoristas globales de productos con licencia suponían 262.900 millones de dólares en 2018.
Por otra parte, la alianza con Disney ha permitido que dentro de los parques de atracciones que tiene la compañía se creen zonas y hoteles tematizados con Star Wars. La compañía está apostando por este tipo de instalaciones, donde ve una fuente de ingresos a explotar durante los próximos años. De hecho, Disney va a aumentar la inversión en estos, pasando de 4.700 millones de dólares de 2022 a 6.300 millones en 2023, un 37% más.
El historial de adquisiciones de Disney empezó en 1993 con la incorporación de Miramax por 60 millones de dólares. Sin embargo, los desembolsos más caros fueron en 2006 con Pixar por 7.400 millones de dólares; Capital Cities, ABC y ESPN en 1995 por 19.000 millones; y, la más reciente, 21st Century Fox en 2019 por 71.000 millones de dólares.