Economía

El 20,4% de los ocupados en Madrid teletrabaja, similar a la media UE

  • El número de empleados fuera de la oficina acumula siete trimestres a la baja
  • En Holanda el 44,5% de sus empleados tienen esta modalidad flexible
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El teletrabajo que se iba a asentar en España se ha ido diluyendo tras la pandemia. Esta fórmula es principalmente híbrida entre la oficina y un segundo lugar de trabajo, y en España apenas una Comunidad Autónoma (CCAA) iguala la tendencia europea. Se trata de Madrid, la región en la que el 20,4% de ocupados teletrabajan "ocasionalmente o más de la mitad de los días" en un lugar diferente a su oficina. La media europea (20,6%) es similar a la de la Comunidad de Madrid, 20,6%.

Estos datos se desprenden del Monitor de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo que elabora Institute Adecco. Entre las principales conclusiones que desprende, destaca una nueva caída de esta fórmula de trabajo. Por séptimo trimestre consecutivo, desde la desescalada, desciende y cerró 2022 con 2,56 millones de empleados a distancia, un 6,5% menos en un año y representa el 12,7% del total de población ocupada.

Antes de la pandemia, el número de teletrabajadores era de 1,64 millones. Esa cifra se más que duplicó, alcanzando un máximo de 3,55 millones en el segundo trimestre de 2020 (el del confinamiento domiciliario). "Que ahora haya 2,56 millones de personas que trabajan al menos ocasionalmente desde su hogar significa que aproximadamente la mitad de los teletrabajadores surgidos por la pandemia volvieron a trabajar exclusivamente de modo presencial", explica el informe.

Lo mismo se puede ver a través de la proporción de teletrabajadores en el total de ocupados: el 12,7% actual está a mitad de camino entre el 8,3% del final de 2019 y el máximo del 16,2% del primer trimestre de 2021 (recuérdese que el informe con la media móvil de 4 trimestres, motivo por el cual el pico del segundo trimestre de 2020 ejerce su influencia hasta tres trimestres después).

Nueve comunidades autónomas muestran una reducción interanual del número de teletrabajadores. Extremadura (-29,2% interanual), Baleares (-25,7%) y la Comunidad de Madrid (-14,6%) muestran los recortes más pronunciados. El descenso de Madrid, donde también se acumulan siete trimestres consecutivos de caídas, sugiere que el retroceso del teletrabajo podría no haber concluido.

Sin embargo, también hay ejemplos de incrementos significativos en la cantidad de personas trabajando al menos ocasionalmente desde su hogar. Son los casos de Cantabria (+32,1%), Navarra (+11,8%) y, en menor medida, del País Vasco (+8,4%) y la Región de Murcia (+6,9%).

En todo caso, cuando observamos la evolución de la media móvil de cuatro trimestres, ni siquiera esos incrementos logran evitar que 14 autonomías presenten una reducción interanual en su proporción de teletrabajadores.

Rastro complejo de perseguir

Aunque Madrid, por ejemplo, cuente con una quinta parte de sus ocupados teletrabajando, las estadísticas oficiales en las que se basa el Monitor que elabora la empresa de recursos humanos, Adecco, no permiten conocer si el teletrabajador está en la playa, en el puebo o en la montaña, por poner varios ejemplos.

Es la ubicación de la empresa la que marca el dato. Como en la gran mayoría de los casos el teletrabajo es solo "para algunos días", es decir, la mayoría de las empresas opta por una modalidad mixta, se da por entendido que el teletrabajador viva en una región diferente de forma asidua ya que tendrá que acudir a la oficiane en algún momento de la semana o mes.

Holanda, el país europeo más flexible

España amplía el contraste con Europa. En 2019, el porcentaje de teletrabajadores de España resultaba 6,2 puntos porcentuales más bajo que la media de la UE-27 (8,3% y 14,5%, respectivamente). A finales de 2022, la brecha se ha ampliado a 7,9 puntos  (12,7% y 20,6%, respectivamente). La mayor brecha se da con Holanda, donde el 44,5% de los trabajadores disfrutan del teletrabajo ocasional

Entre los 20 mayores países de la UE, España ocupaba el puesto 14 en cuanto a la penetración del teletrabajo en 2019; ahora ocupa el puesto 16. En todos los países prevalece una lógica normalización del teletrabajo, tras el anormal 2021, cuando aún había incertidumbre acerca de cuánto tiempo más durarían las diversas restricciones para combatir la pandemia.  

Sin embargo, 11 de los 20 países analizados (entre ellos Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, Grecia y Portugal) se mantienen por encima de sus niveles de 2020. 

Entre los 9 países que en 2022 tuvieron una proporción de teletrabajadores inferior a la de 2020, hay cinco en los que al menos el 25% de ocupados trabajan frecuentemente desde su hogar (es decir, tienen una proporción de teletrabajadores que al menos duplica la de España; son los casos de Dinamarca, Luxemburgo, Austria, Finlandia y Suecia). 

España se asemeja a los de Italia, República Checa y Polonia, donde la proporción de teletrabajadores no supera el 14% y fue en 2022 inferior a la de 2020.  

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