Economía

Cómo un matrimonio aprovechó una necesidad familiar para crear un negocio millonario

  • Tras invertir tan solo 5.000 dólares, en 2022 generaron más de 5 millones
  • Tras rechazar varias oportunidades llegaron a un trato con Kevin O´Leary
  • Decidieron priorizar contactos y reputación desde un comienzo
Foto: Dreamstime.
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Jamie Ratner y su marido tenían un trabajo de 40 horas semanales cada uno, gracias al cual podían satisfacer todas las necesidades de su familia, de la que también formaban parte dos niños pequeños. Pero la misma deseaba abrir su propio negocio. Fue curiosamente en un largo viaje familiar en coche, cuando tuvo una idea.

Tras apuntar a su hijo a clases de música, la pareja comenzó a pensar en torno a la idea de que, a la hora de buscar actividades extraescolares para los niños, contaban con un presupuesto y nunca se salían del mismo. Entonces, Ratner comentó a su marido: "¿Y si hubiese una web que se centras en las necesidades y demandas de los padres?" Finalmente, a este también le gustó la idea.

El nacimiento de CertifiKID

Los padres invirtieron 5.000 dólares en la creación de CertifiKID, en el año 2010. Tras 8 meses ya habían cerrado 130 acuerdos con negocios locales, y contaban con 13.000 suscriptores. En octubre de 2011, sus ventas brutas equivalían a un millón de dólares, cifra que superó los 5 millones de dólares en el pasado año 2022.

Tras más de una década desarrollando su negocio en línea, la pareja ofrece las lecciones con las que lograron convertir una necesidad familiar en una compañía millonaria.

1. Nombre corto y sencillo

Para escoger el nombre de una empresa, la familia Ratner asegura que se debe atender a la reacción del público ante el mismo. También considerar si, a medida que esta se desarrolla, si el mismo sigue teniendo sentido. Con respecto a "CertifiKID", denominación escogida por el marido, ambos admiten que no fue una buena elección, pues muchos clientes o interesados se confunden a la hora de nombrarlo.

Pero también en correos, documentos e incluso cheques tienen el mismo problema, lo que en ocasiones les ha obligado a dedicar tiempo extra a solventar problemáticas relacionadas con el nombre.

2. Gastos de contratación moderados

La pareja cuenta que invirtió el dinero que consideró permisible, sin elaborar previamente un presupuesto. Además, su plantilla era reducida e incluía a trabajadores tanto independientes como a otros a tiempo completo. Su razón es que, antes de tomar decisiones arriesgadas y relevantes, para ellos es importante conocer todas las facetas de su negocio.

Por ejemplo, cuando comenzaron con la contratación emplearon a personas con trabajos independientes, en un período de prueba de 3 meses. No ofrecían el trabajo a tiempo completo a un individuo hasta que tenían claro que era válido para el puesto.

3. Comenzar por las redes locales

La compañía comenzó a crecer yendo de boca en boca y con las redes sociales. También pidieron a familiares y amigos que corriesen la voz. De hecho, Jamie Ratner acudió también a asociaciones de padres y profesores, así como a negocios y medios de comunicación. Durante los dos primeros años se centraron en una ampliación por su zona, Washington D.C., y por el área de Baltimore.

Cuando se expandieron a Chicago, Nueva York, Atlanta, Los Ángeles, San Francisco y Filadelfia fue porque ya se habían tomado el tiempo suficiente para perfeccionar el negocio, asegurando poder cumplir ciertas perspectivas futuras.

4. Un gran servicio

La pareja destaca también que el servicio que ofrecen es inigualable. Jamie Rotner llegaba incluso a contestar llamadas de trabajo un sábado a las 23:00. Además, sus clientes se sorprendían al saber que estaban contactando directamente con la directora ejecutiva de CertifiKID.

Y si bien realizaban numerosos reembolsos, esto se compensaba con sus tarifas de transacción, pudiendo además asegurarse la lealtad de sus clientes, de los que Ratner comenta que publicitaban el negocio, y que solían hacer múltiples compras en cada ocasión. Por tanto, el matrimonio comenta que para lograr la lealtad de la clientela a largo plazo es necesario gastar dinero, tiempo y esfuerzo en el corto plazo.

5. Conocer tu propio valor

En los primeros años, la pareja rechazó hasta una decena de oportunidades de colaboración y de adquisición, ya que aseguran que habían creado un gran equipo, y querían hacer funcionar la empresa a su manera mientras les fuera posible.

El hecho de conocer el valor de su negocio también les ayudó a negociar con el empresario Kevin O´Leary, cuando en 2019 acudieron al conocido programa estadounidense de "Shark Tank". Concretamente, y a cambio de un 19% de participación, el matrimonio logró una inversión de 600.000 dólares en CertifiKID.

El equipo de O´Leary les ayudó tanto a crecer dentro del panorama nacional, como a mantenerse a flote y prosperar a pesar de la pandemia de coronavirus.

6. No seguir las modas

Si bien en sus comienzos se daban ciertas modas en modelos de negocio similares al suyo, lo cierto es que finalmente la familia Ratner no siguió el mismo camino. Es cierto que en un comienzo decidieron intentarlo, y no siguieron adelante porque no era posible debido a las características concretas de su clientela, pero tras ello aseguran que aprendieron una gran lección.

Fue ahí cuando supieron que para ellos el éxito vendría de la mano de relaciones y contratos con personas y organizaciones cercanas, y no copiando a sus competidores o similares. Pusieron mucha atención en mantener el trato cercano con quienes consideraban de interés para la compañía, y ello permitió a la pareja desarrollar una buena reputación. La gente alababa su capacidad de hacer funcionar cualquier trato o acuerdo, flexibilidad que acabo siendo una de las mayores fortalezas de la empresa, de acuerdo con Jamie Ratner.

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