El Tribunal Penal Internacional de la Haya ha emitido este viernes una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, por presunta responsabilidad de crímenes de guerra en Ucrania desde el 24 de febrero de 2022. La institución también ha emitido una orden contra Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisaria de la Oficina del presidente de la Federación rusa para los Derechos del Niño, con cargos similares.
Concretamente, las acusaciones contra el líder ruso se refieren a la deportación de niños y el desplazamiento forzoso de personas, incluidas niños, de áreas ocupadas de Ucrania por la Federación rusa.
La Corte Penal Internacional ha indicado que existen "motivos razonables" para creer que Putin tiene responsabilidad penal individual sobre los crímenes mencionados, a los que se suman el no haber ejercido un control adecuado sobre sus subordinados civiles y militares que cometieron tales actos o permitieron que se cometieran. Lo que supone violar el artículo 28 de responsabilidad superior del Estatuto de Roma.
El Tribunal Penal Internacional ha argumentado que "cada sospechoso es responsable de crímenes de guerra por deportación ilegal de población y por el traslado ilegal de población de zonas ocupadas de Ucrania a la Federación rusa, en perjuicio de los niños ucranianos".
En este sentido, el presidente del Tribunal Penal Internacional, Piotr Hofmanski, ha indicado que se trata de "un momento importante" en la historia de los procesos judiciales ante la corte y ha argumentado que existen "alegaciones merecedoras de credibilidad" contra ambos. En un paso más ha recordado que "el derecho Internacional prohíbe a cualquier potencia ocupante la transferencia de civiles del territorio en el que viven a otros lugares".
Pese a que las órdenes son secretas para proteger a víctimas y testigos, en este caso la institución ha considerado hacerlas públicas en "interés de la justicia" para "evitar que se sigan cometiendo delitos".
Con todo, Rusia ha salido al paso de la noticia para calificar de "nula jurídicamente" la orden de arresto contra el líder del Kremlin. Ha sido en su cuenta de Telegram que María Zajárov, portavoz de Exteriores rusa, ha destacado que "las posibles prescripciones de arresto que salgan del Tribunal Internacional serán para nosotros jurídicamente nulas".
Por su parte, Ucrania ha celebrado la orden de arresto. El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, haya señalado públicamente que "aplaude" la decisión de la Corte Penal Internacional. Todo ello en un marco en el que las autoridades ucranianas investigan la deportación forzosa de más de 16.000 niños ucranianos de los territorios ocupados de Ucrania a Rusia.