
El Banco Europeo de Inversiones cambia el perfil de su porfolio tras la guerra de Ucrania y apura sus inversiones en la industria verde. El vicepresidente del organismo, Ricardo Mourinho, insta a que Europa cierre la brecha de financiación con EEUU, según señala en una entrevista con elEconomista.es,y aboga por dotar a la industria de préstamos y subvenciones para competir con su paquete de subsidios.
El Banco Europeo de Inversiones ha reducido su desembolso en España un 22% en año pasado ¿A qué se debe?
Si miramos a España, vemos un descenso de 12.000 millones a una cifra cercana a 10.000 millones de euros. El año pasado fue el año del Fondo Europeo de Garantía, que dispuso 20.000 millones para la UE. Y la cifra de este año se parece a la del 2021 si excluyes el Fondo Europeo de Garantía. Lo mismo pasa en España. Era algo temporal. Este año estamos en niveles normales de actividad y es un buen nivel. El interés en España es grande. Este año hemos tenido mucha inversión en acción climática. Hemos incrementado nuestra actividad en innovación. Hemos dado menos apoyo a la liquidez de las pymes porque no tienen el problema de liquidez que tenían en el pasado. Por supuesto, la guerra de Ucrania ha cambiado la composición de porfolio porque hay muchas más inversiones en renovables, eficiencia energética… Todas estas cosas que son críticas para Europa de cara a asegurar su autonomía estratégica.
¿Han cambiado las prioridades del BEI con la guerra de Ucrania?
Hace un año la acción climática era una prioridad, ahora es una urgencia. No es solo por la crisis climática. Cuando fue la pandemia, fue la liquidez. Cuando llegó la crisis energética, utilizamos nuestros fondos para adelantar la inversión en energías limpias. No se trata solo de la acción por el clima debido a la crisis climática, sino también de la cuestión de la autonomía estratégica, de la soberanía de Europa. Hay que seguir invirtiendo, sobre todo porque tenemos un déficit de inversión en innovación con respecto a Estados Unidos.
Respecto a la Ley de la Inflación estadounidense (IRA) ¿Cuál debe ser la respuesta europea y con qué instrumentos?
Es una pregunta muy importante. Nos enfrentamos a la competencia en los mercados internacionales y la UE continua rezagada en inversión con respecto a Estados Unidos. China ha competido de forma bastante agresiva y, ahora, con la Ley de Reducción de la Inflación, que es un gran programa de subvenciones y préstamos por parte de Estados Unidos, Europa debe estar preparada y competir de forma justa, lo que significa que haya igualdad de condiciones. Este tipo de programas crea ventajas y desventajas competitivas y Europa debe cerrar esta brecha. El BEI puede poner en el mercado los préstamos necesarios. Ese es nuestro trabajo. Lo ideal sería una mezcla entre préstamos y subvenciones de tal manera que el coste de la financiación sea lo suficientemente bajo como para que el sector privado pueda asumir riesgos que no tendrían que asumir de otra forma. Estamos preparados para hacerlo. Tenemos el capital para hacerlo.
¿Qué le falta a la UE frente a EEUU?
Ya estamos interviniendo en cierto sentido, con la European Champion Iniciative para compañías que quieren escalar. En Europa, por varias razones, no hay fondos para estas firmas. Somos muy buenos apoyando startups pero cuando quieren escalar empiezan a buscar financiación en los EEUU, donde están estos grandes fondos de capital riesgo. Con la European Champions Initiative podremos abrir convocatorias de interés y tratar de atraer a los grandes fondos de capital riesgo para que estas compañías puedan crecer en Europa y no se sientan obligadas a ir a EEUU u otras geografías para obtener los fondos que necesitan para crecer.
¿La relajación de ayudas de Estado que plantea Bruselas supone un riesgo para el mercado único?
Una cosa que creo que es crítica es preservar la integridad del mercado interior y hacerlo con instrumentos para toda la UE. Si no hay una respuesta coordinada, podemos entrar en la competencia entre Estados miembro. Algunos países tienen más espacio fiscal y podrán utilizar más ayudas públicas. Los que no tengan este espacio fiscal se quedarán atrás. Y este no es el camino de la convergencia. Este es el camino de la divergencia. Creo que cualquier marco de ayudas públicas deben contar con fondos que permitan a todos los Estados miembro utilizar este marco en las mismas condiciones. De lo contrario, se distorsiona la igualdad de condiciones y se crean problemas.
"Europa debe crear una capacidad de producción para no depender de ciertos países"
En este contexto, ¿debería mirar UE más a China que a EEUU?
Tenemos que garantizar la igualdad de condiciones. Europa es una soberanía abierta, significa que puede tener diferentes proveedores. No podemos estar en una situación como en el Covid. Una situación de depender de un país para suministrar algo que es esencial como equipos médicos. Europa debe construir una capacidad de producción que permita no depender de ciertos países.
¿Qué visión tiene de las perspectivas económicas para los próximos años? ¿Hay apetito inversor en Europa o va a otros lados?
Creo que debemos encontrar la manera de tener un ecosistema que traiga inversiones a Europa, inversiones de alta calidad que permitan cerrar la brecha, que nos permitan tener herramientas para mejorar la competitividad de Europa. El entorno macroeconómico, diría que sí, que es mejor de lo esperado. Empezamos a disipar una gran recesión. Ahora tenemos una desaceleración y una recuperación después de la desaceleración. Lo que es importante, sin embargo, es tener los instrumentos y las herramientas. Tenemos el plan de Recuperación y el RePower EU. Todos estos instrumentos se utilizan para garantizar una recuperación sostenida y sostenible. Creo que tenemos los instrumentos, tenemos las herramientas. Lo importante ahora es implementarlo bien, con los choques que vienen: como la inflación, que es más alta de lo que se esperaba.
La Comisión Europea ha propuesto que el BEI financie la industria armamentística comunitaria. ¿Cuál es la posición del BEI?
Nuestra posición es muy clara. El Banco Europeo de Inversiones tiene sus políticas, de lo que puede hacer y lo que no puede hacer. Y tiene una lista de exclusión. Hay actividades que no estamos autorizados a hacer: es la financiación de equipos militares, municiones, armas. Es algo BEI no puede financiar. Lo que estamos haciendo desde marzo del año pasado, aprobamos la Iniciativa Estratégica Europea de Seguridad. Aprobamos una estrategia que consiste en financiar 6.000 millones de euros en seis años para equipos de doble uso, lo que significa que podemos financiar la ciberseguridad, sistemas de telecomunicaciones o de emergencia que se utilizan para fines civiles, I+D para fines civiles. Esto tiene también aplicaciones militares. Esto cumple con nuestras políticas, con las políticas que son aprobadas por nuestros directores y por nuestros accionistas. Y eso es lo que consideramos que es el papel del banco.